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En Semana Santa estuve unos días en La Rioja y como tengo por costumbre me pase por el mercado, que tiene muy buenos puestos de verduras, con la intención de comprar unas alcachofas y lo que surgiera. Y lo que surgió fueron un manojo de espinacas malogrado (hice un experimento y resultó fallido 😪) y otro manojo de cebolletas que cogí, en un principio, creyendo que eran puerros finos, pero el frutero me sacó del error diciéndome que eran cebolletas de primavera o siemprevivas. Obviamente me llevé el tal manojillo y, como me intrigaba la denominación, indagué en Google descubriendo que recibe diferentes nombres: cebolla de verdeo, cebollín, cebollino, cebolla china o ciboulette (como se llama en Francia). Recuerdo de pequeña cuando mi madre hacía arroz en paella o similar, a mi padre le gustaba acompañarlo con cebolletas tiernas muy finitas, le iban genial al arroz y me hice fan total, pero luego dejé de utilizarla porque es como si hubieran desaparecido de la faz de la tierra. Ahora que conozco los diferentes nombres que tienen dependiendo de la zona, las buscaré e intentaré retomar las buenas costumbres 😀
Por otro lado, las alcachofas que compré tenían unos tallos larguísimos (ya he comentado que es algo habitual en La Rioja). Las alcachofas las utilicé en una receta que tengo que mejorar 😉, pero me seguían quedando los tallos, así que para darles uso hice una razzia en el frigorífico y rapiñé todas las verduras verdes o blancas que encontré con la idea de hacer una crema. Y estaba dudando entre usar o no nata líquida, cuando decidí sustituirla por leche de coco y así darle un giro vegano 😁. No es que una sea vegana, pero siempre viene bien tener alguna receta en la recámara por si surge tener que invitar a alguien que sí lo sea.
Ingredientes (3 personas)
330 gramos de puerros
120 gramos de cebolla blanca
100 gramos de cebolleta de primavera
100 gramos de tallos de alcachofa pelados
20 gramos de perejil picado
½ cucharadita de albahaca seca
320 gramos de agua
100 gramos de leche de coco
35 gramos de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta molida (5 pimientas) al gusto.
Para adornar
1 cebolleta de primavera para decorar
Elaboración
Se lavan y se quita la parte exterior de los puerros, la cebolla y 2 o 3 cebolletas de primavera. Se cortan en rodajitas finas.
1 cebolleta de primavera se corta en rodajitas y se reserva.
Los tallos de alcachofa se pelan y se cortan en trozos al gusto.
En el vaso de la Thermomix se echa el aceite y se programa 5 minutos, temperatura Varoma y a velocidad 1. Se añaden las rodajitas de los puerros, la cebolla y las cebolletas y se programa 5 minutos, temperatura Varoma y velocidad 1. Se incorporan los tallos de alcachofa, el perejil, la albahaca, la sal, la pimienta molida y el agua, programando 20 minutos a 100º y velocidad 1.
Se espera que se enfríe el vaso, se añade la leche de coco, se tritura y se programa 10 minutos a 90º y velocidad 5.
Para servir se espolvorea la crema con las rodajitas de cebolleta reservadas.
Para esta crema se han aprovechado, los tallos de alcachofa, el perejil picado y media cebolla blanca por lo que la envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.
#unomasmenos100desperdicio0
Querida Gloria. No me puede gustar más la cebolleta y la alcachofa ya sabes que me encanta, por eso tu crema me parece una delicia. La ciboulette no la veo aquí pero la conozco por la cocina francesa que sigo desde hace mucho tiempo.
ResponderEliminarHace tiempo que no uso la leche de coco y estoy segura de que su sabor especial y la cremosidad que le aporta, la hace diferente.
Me alegra tenerte de nuevo en el proyecto con esta crema que aún podemos preparar con las últimas alcachofas de temporada.
Gracias y besos.
Pues, aparentemente la ciboulette es el equivalente a la cebolleta con la que acompañábamos a las paellas hace la pila de años. Mi padre alicantino tenía esa costumbre, al igual que lo riojanos cuando toman legumbres las acompañan con guindillas encurtidas jajaja.
EliminarLa leche de coco es un básico de mi cocina, no para las cremas, si no para los variados curry que suelo preparar, ya sabes lo picantito me va, jejeje.
Besos.
Buenas tardes Gloria, pues te diré que aquí también han desaparecido de los mercados esas cebollas, que por cierto se llaman escalonas, bueno al menos así las llama mi padre, que siempre tiene sembradas en el huerto un bancal. Las fotografié una vez y las tengo publicadas en varias recetas, una de ellas es la tortilla de habas con jamón y patatas, por si quieres mira a ver si son exactamente las mismas.
ResponderEliminarTu crema me ha encantado, yo pongo leche de coco a la crema de zanahoria, también la tengo publicada, y queda exquisita, por eso apuesto por tu crema, sin duda debe estar buenísima.
Besos y feliz tarde.
Mira otra denominación distinta que no conocía y, efectivamente, si no es lo misma es muy parecida. Es una cebolleta muy rica que sirve de acompañamiento a muchas cosas: ensalada, arroz, tortillas... Me encanta.
EliminarMe alegra que te guste, y más sabiendo que hay algún vegetariano en tu familia.
Besazos.
¡Hola, Gloria! Espero que la Semana Santa te haya resultado de lo más gratificantes.
ResponderEliminarUna crema bien rica, y con tropezones como me gusta a mí. Una excelente decisión utilizar leche de coco, ha coordinado en su justa armonía al resto de ingredientes.
Feliz inicio de semana. Bstes.
Hola, Emma: ya sé que te gustan los tropezones jajaja. Es una receta bastante saludable y vegetariana. Un besote y que tengas una buena semana.
EliminarHola Gloria. Los tallos de alcachofa en la única receta que no los pongo es en la de alcachofas rellenas, los aprovecho para una tortilla casi siempre en compañía de cebolla, cebolleta o puerros, o sea que esa crema me gustará seguro. La leche de coco la utilizo en currys y en alguna crema de verduras también. Las sopas vegetales las consumo todo el año, de una forma u otra, la tuya de hoy me la guardo por supuesto.
ResponderEliminarBss
Buenas noches, Lola: Es una crema fácil y muy digestiva. Hay que aprovechar lo que hay, jajaja
EliminarUn besazo.
Al mencionar tu viaje a la Rioja, vino a mi mente la feria de las verduras de Calahorra, he ido más de una vez y he comprado espárragos y alcachofas para repartir con toda la familia, todas las verduras de esa tierra son tiernas, con una suavidad solo comparable con las de Galicia.
ResponderEliminarLas alcachofas me gustan de todas formas, en tu crema seguro que las has elevado al más alto nivel al combinarlas con puerro, cebolleta etc.
Desde que he comido alcachofas en Calahorra, yo también utilizo siempre los tallos, en menestra están exquisitos.
Cariños.
Kasioles
Hola, Kasioles: ahora que mencionas la menestra, te diré que la menestra riojana es uno de mis platos favoritos. Tiene la peculiaridad que la mayor parte de las verduras van rebozadas por lo que es muy laboriosa, pero el resultado lo.justifica.
EliminarY no me hables de espárragos que, entre los que compro y los que me regalan, tengo superávit 🤣
Gracias por tu visita 😘😘😘
Me intriga el sabor que le ha de aportar la leche de coco, pero con esas verduras de primera ya me la empiezo a imaginar, una ricura.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Ana: la leche de coco más que sabor, le dio cremosidad. Ten en cuenta que tanto los puerros, como las cebolletas y los tallos dd alcachofas tienen fuerza, así que predominan éstos.
EliminarBesos 😘😘😘
Hola Gloria. Yo, de las alcachofas, no dejo nada jj. Los tallos me encantan y siempre que hago los repaso y los uno al guiso. Son un manjar jj.
ResponderEliminarNo he probado la leche de coco, la he visto en el super, pero no me he decidido a comprarla y en alguna ocasión tendré que hacerlo ya que veo numerosas recetas que la incorporan.
Como no he probado su sabor y sabiendo como cocinas, estoy seguro de que le ha debido aportar un sabor especial.
Una crema para disfrutar.
Un abrazo.
Buenas tardes, Juan: digamos que la leche de coco es como la nata de cocinar, pero en vegetal. La suelo usar indistintamente según los platos que vaya a preparar. Normalmente, uso la leche de coco para platos con curry y la nata para cremas, aunque no siempre hago lo mismo jajaja.
Eliminar¿Y qué te voy a decir de las alcachofas? ¡Qué ricas! jejeje.
Un abrazo.
Hola Gloria,
ResponderEliminarMe acabas de ayudar mucho con las cebolletas.
Resulta que aquí se utilizan mucho y yo nunca he sabido ponerle nombre, cuando las pongo en mis recetas, siempre digo, cebolletas de las finas jaja. Y es que en alemán si se traduce se llama cebolleta de primavera. Y mira por donde, pensaba que en España, no se llamarían así jaja.
Ahora ya tengo el dilema resuelto gracias a ti. :)
Esta crema de puerros se ve que está deliciosa.
besos ♥
Buenos días, Pepi: me alegro jajaja. En mi familia, siempre las hemos llamado cebolletas, pero hace años dejaron de verse en las fruterías y fueron sustituidas por las de bulbo gordo. Es curioso que en Alemania sea de uso frecuente mientras que en España sea difícil encontrarlas. Ahora que las he redescubierto las buscaré más detenidamente porque su sabor me gusta mucho.
EliminarBesos.
Qué buenos productos tiene La Rioja.
ResponderEliminarMe encanta la crema que has preparado, Gloria. Ha de estar llena de sabor. Además es una buena manera de aprovechar los fondos de frigorífico.
Con el uso de la leche de cocome has dado una idea que me apunto para el futuro.
Un saludo
Sí que es cierto, La Rioja tiene una huerta excepcional. Me alegro de que te haya gustado. Está muy rica.
EliminarUn saludo.
Por cierto, soy Pedro de garumetborago, no sé por qué no me deja hacer comentarios desde mi cuenta blogspot.
EliminarUn saludo, Gloria!
¡Gracias, Pedro! A veces pasa. Misterios de blogger 😁
EliminarUn saludo
Me apunto a tu crema, las de verduras me encantan pero con el sabor que los tallos de alcachofa le debían dar la imagino deliciosa. Me ha hecho gracia lo que decías de que tu padre comía las paellas de arroz acompañado de cebolleta finita, en mi casa también se comía así y no se de donde les venía esa costumbre, alguna vez lo he comentado y todos me miran con cara rara, tendré que volver a probarlo pues nos encantaba. Un beso
ResponderEliminarBuenas tardes, Pilar: es una forma de aprovechar los tallos de alcachofa que, de por si, son poco vistosos. Lo de acompañar el arroz con las cebolletas ignoro de donde venía la costumbre, desde siempre lo vi hacer en casa y creía que era lo normal. Es algo parecido a lo que ocurre en La Rioja con los caparrones que los acompañan con guindillas verdes 😄
Eliminar😘😘😘
I love the color of this soup. Green onions are common where I live, so I think I could easily make this!
ResponderEliminarIf you dare to do it, I hope you like it
EliminarComo me gustan las cremas con puerros....y con ese tallo de alcachofa....buenisimo!!....yo me como los tallos de alcachofa cocidos y pelados con aceite de oliva y vinagre o limon......ese toque de leche de coco lo hace una delicia!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarMe hace gracia lo que cuentas porque, cuando era pequeña, mi madre cocía las alcachofas y los tallos y luego en el plato nos echábamos aceite y limón e íbamos untando una a una las hojas de las alcachofas, rebañando la carne de las hojas duras y la tiernas nos las comíamos enteras, así como los tallos. No conocía a nadie que hiciera algo parecido, así que ya somos dos jajaja.
EliminarBesos.
Beautiful blog
ResponderEliminarThank you
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