Pasta all'arrabbiata

A pesar de estar casi a 40 grados, me ha dado por hacer pasta all'arrabbiata.

La pasta escogida ha sido Penne, ese tipo de pasta parecido al macarrón pero con los extremos cortados de forma oblicua.

Ingredientes

• 1 paquete de Penne que, esta vez, eran de sémola de grano duro pero se puede elegir el tipo de pasta que más guste, aunque preferiblemente que sea pasta corta (macarrones, penne, farfalle...) porque mezcla mejor.
• 1 kilo de tomates maduros o una lata de kilo de tomate triturado (suelen tener un peso neto de 800 gramos)
• 2 dientes de ajo gordos
• Azúcar y sal
• Pimienta molida
• Orégano, tomillo y una ramita de romero
• 1/2 cucharadita de chile molido o pimentón picante. Si se quiere menos picante se echa 1/4 cucharadita. Para los osados, se puede utilizar una cucharadita entera.
• Queso parmesano rallado.

Elaboración

Con los tomates se hace una salsa de tomate. Yo utilizo la receta de la Thermomix de tomate frito, pero se puede hacer con tomate de lata ya triturado y en una sartén con un poco de aceite en el fondo, una cucharada de sal y una cucharada de azúcar, ir haciéndolo a fuego lento hasta que la salsa ya esté hecha.

En una sartén con un poco de aceite, se rehoga el ajo picadito hasta que se dore. Se añade la salsa de tomate, se mezcla y, a continuación, se echan la pimienta, las hierbas, el chile molido y se rectifica de sal. Se deja a fuego lento para que se mezclen los sabores.

Mientras tanto, se pone una olla grande a hervir con agua. Cuando llega el punto de ebullición se echa un puñado de sal y, a continuación, la pasta. Cuando vuelve a hervir, se deja el tiempo que aconseja el paquete o se va probando hasta que esté al dente, momento en el que se escurre en un colador que tendremos preparado en el fregadero. Se echa la pasta en un recipiente ad hoc y se cubre con la salsa.

¡Importante! ¡No se aclara con agua fría! ¡No se echa aceite ni mantequilla!  La pasta se escurre bien, se echa en una ensaladera o fuente y luego se añade la salsa caliente y se revuelve todo junto.

Se sirve en los platos y en la mesa se pone un cuenco con el queso rallado y una cucharita para que cada uno se eche el queso a su gusto.

Resultado: Para los que nos gusta el picante es un plato equilibrado. Para paladares más sensibles se debería reducir la cantidad de chile o pimentón picante (o cambiarlo por pimentón dulce, aunque ya no sería Arrabiatta). Si queremos más marcha, subiría a una cucharadita entera pero, esto último, mejor lo dejamos para el invierno.