¿Os acordáis cuando los únicos restaurantes chinos que conocíamos eran los de barrio? ¿Y de aquellas cartas kilométricas llenas de rollitos de primavera, arroz tres delicias, ternera con bambú, ternera con salsa de ostras, cerdo agridulce y decenas de platos más? 😄 Mucha variedad, pero luego resultaba que casi todos los platos, independientemente de los ingredientes que llevaran, sabían igual debido al glutamato que les ponían para potenciar el sabor o enmascarar váyase a saber qué 😦 Más tarde vinieron los restaurantes asiáticos algo más sofisticados que nos trajeron los dim-sum, los noodles (antes eran tallarines a secas) y un popurrí de platos del sudeste asiático y, por último, han llegado los "auténticos" restaurantes chinos donde podemos degustar platos como si estuviéramos en Shanghái o en Pekín 😄. Bueno, me estoy yendo por las ramas y quiero volver a los antiguos chinos de barrio o más exactamente a un plato que durante años me pasó desapercibido. Pasado un tiempo, en una cena, unos amigos lo pidieron, lo probé y me gustó. Hoy tenía unos filetes de pechuga de pollo y los iba a hacer empanados con panko, pero me he acordado de aquel pollo al limón y se me ha ocurrido intentarlo.
Me he basado en esta receta del blog https://www.misthermorecetas.com/2016/04/25/pollo-al-limon/ aunque con variaciones.
Ingredientes (2 o 3 personas)
½ pechuga de pollo en filetes
Sal
Para la salsa
35 gramos de vino blanco
1 cucharadita de vinagre de manzana (lo suyo sería vinagre
de arroz, pero no tenía)
60 gramos de agua
25 gramos de azúcar
25 gramos de zumo de limón
1 cucharadita colmada de maizena
2 o 3 rodajas de limón (para adornar)
Para el rebozado
1 huevo
20 gramos de harina
1 poco de sal
Para freír
Aceite de oliva suave
Elaboración
Se echan todos los ingredientes para la salsa en el vaso de
la Thermomix y se programa 3 minutos a 100º y velocidad 3. Se reserva.
En un plato sopero, se bate el huevo, se añade la harina y
un poco de sal. Se bate con unas varillas hasta que se ligue la harina con el huevo y no queden grumos.
Se salan los filetes de pollo y se sumergen en la mezcla de
huevo y harina. Se impregnan bien y se fríen en una sartén con el aceite
caliente, pero a fuego moderado para que se doren por fuera y se hagan por
dentro. Cuando están dorados se sacan a un plato con papel de cocina para que
absorba el exceso de aceite. Se emplatan, se cubren con la salsa, se adornan con las rodajas de limón y se sirven.
Para hacer la salsa he utilizado la THX por comodidad, pero no es necesario. Se puede hacer en un cazo, echando todos los ingredientes, mezclándolos y poniéndolos a fuego medio durante unos minutos.
En los restaurantes del barrio, este pollo es lo que primero pedía, tengo una receta también en el blog preparada a mi manera, que no sé si se parece en algo a la china. Tener de referencia a Marisa para una preparación es apostar a caballo ganador, pues es muy mirada con lo que sube y cuando lo hace es que está buena. Aunque nunca cocinamos una receta igual a otra, estoy segura que la tuya tampoco tiene desperdicio o harías como hacemos todas, no publicarla. Así que enhorabuena por encontrar tu pollo al limón perfecto.
ResponderEliminarBss
Buenos días, Marisa: He mirado tu receta de pollo al limón y me ha gustado la idea de marinar el pollo con soja. La próxima vez incorporaré tu idea, pues al pollo le viene bien una marinada previa. Lo cierto es que nos gustó mucho, la salsa riquísima y el rebozado muy fino, así que es una receta de las de repetir.
EliminarMarisa hace unas recetas de lo más elaboradas y las explica con todo tipo de detalles. No me pierdo ni una, pero la receta en la que me inspiré pertenece al blog de Elena Calderón https://www.misthermorecetas.com/ Al César lo que es del César jajaja. Es lógico que bailen las letras, puesto que los nombres se parecen.
Besos, guapa y buen día.
Lola, perdóname por cambiarte el nombre. Besos.
EliminarBuenos días Gloria. Yo no sé muy bien si los restaurantes chinos antes eran así, realmente solo he ido dos veces en mi vida, sí que he comido comida china auténtica, porque mi amiga Mariko, aunque es neoyorquina desde los dieciocho años, nació en Taiwan, ahora vive en Dos Hermanas, y aunque ha vivido en medio mundo, sigue conservando sus raíces y cocina al estilo tradicional de su madre, y muy rico por cierto.
ResponderEliminarLo que sí se, por el cine y algunos documentales, es que el arroz tres delicias, tal y como lo hacemos aquí, no tiene nada de chino, por mucho que le pongamos tres litros de salsa de soja, Jajajaja… Sun así está riquísimo, igual nos pasa con la ensaladilla rusa, que de rusa no tiene nada, y ahora más que ensaladilla, lo que te ponen por ahí no es más que papas con mayonesa, y se quedan tan anchos, Jajajaja…
Bueno me voy con la música a otra parte, que me estoy yendo también por las ramas.
Un pollito muy rico el tuyo, la verdad es que no sé si chino o madrileño, pero por lo sencillo que es hacerlo, merece la pena cocinarlo.
Buenos días, Concha: ¡Qué suerte de tener una amiga de origen chino! Yo la estaría dando todo el día la barrila para que me pasara recetas china, iba a acabar harta de mí jajaja. Lo de que el arroz tres delicias no tiene nada de auténtico, ya lo sabía. Lo de la ensaladilla rusa es algo más complejo y daría para muchas líneas jajaja.
EliminarEl pollo sí que estaba rico y ya le he comentado a Lola que la próxima vez hare como ella que lo marina en soja, aunque el resto de la receta la mantendré tal cual porque nos gustó mucho. Besos.
Vaya si me acuerdo Gloria!!
ResponderEliminarY es que además lo primero que degusté fue el pollo al limón jaja
Luego ya me atreví con el cerdo agridulce pero poco más. Eso de los bambús no va conmigo.
Tu pollo te ha quedado, que si lo ve el chino de tu barrio... ya te está pidiendo la receta jaja
Besos ♥
Hola, Pepi: Coincido en que el bambú no me va nada. Lo que más me gustaba era el cerdo agridulce. Y tanto que en el confinamiento me puse a ello y tengo una receta en el blog que me dejó más que satisfecha :-)
EliminarEn Madrid casi ya no quedan chinos de barrio, están los "asiáticos" que lo mismo tienen platos vietnamitas, japoneses, chinos, thai... jajaja. La otra opción son los restaurantes de Usera, el nuevo barrio chino de Madrid, de lo más auténtico y, aunque me pillan a desmano, la experiencia merece la pena. Besos.