Solomillo ibérico al horno con patatas panadera y salsa a la pimienta verde

Sopas de ajo

De pequeña tenía mis manías respecto a la comida por temporadas, unas iban y otras venían, pero una de las más persistentes fue mi aversión a las sopas de ajo que duró hasta los treintaytantos y no era a causa de su sabor, sino porque no podía con su textura melosa. 

Mi cambio de opinión se produjo gracias a una fiesta en casa de unos amigos que inicialmente iba a ser aperitivo y comida y que bien se podría haber llamado "Abierta hasta el amanecer" porque llegaron las 6 de la mañana y todavía seguíamos dándolo todo 😂. A esa hora el  anfitrión decidió meterse en la cocina y preparar unas sopas de ajo y como a buen hambre no hay pan duro, superé mis reticencias y me hice con un cuenco y ¡Oh sorpresa! me gustaron.

El caso es que poco tiempo después me animé a hacer unas sopas de ajo para cenar y decidí hacerlas muy historiadas. No les faltaba de "ná", jamón, chorizo, pimientos, huevos, pan (mucho pan) y yo que sé cuantas cosas más. Las hice en mi cazuela de barro y olían a gloria bendita, pero a la hora de servirlas el pan había chupado todo el caldo y tuvimos que tomarlas con cuchillo y tenedor 😂 Ya os podéis figurar el cachondeo de los niños y del padre de los mismos. Todavía lo recuerdan 😂 Ricas, estaban muy ricas, pero después de tanto bochorno, no las volví a preparar. Hasta que la Thermomix llegó a mi vida, con su libro de recetas y me encontré con la de las susodichas sopas y me animé. La primera vez seguí la receta al dedillo, pero no me convenció del todo así que luego la modifiqué y es la que continúo haciendo.

El motivo de que ayer me diera por hacer sopas de ajo fue que me encontré con un litro de caldo comercial de berza del que no tengo ni idea de como llegó a mi despensa y como también me quedaba un trozo de pan de dos días antes, decidí aprovecharlos.

Ingredientes (2 personas)

35 gramos de aceite de oliva virgen extra
3 dientes de ajo pelados y cortados en láminas
35 gramos de pan del día anterior cortado en rebanadas de un dedo de grosor
1 cucharadita de pimentón de la Vera agripicante (o dulce, si se prefiere)
500 gramos de caldo 
2 huevos
No le he puesto sal porque el caldo ya la lleva.

Elaboración 

Se echa el aceite en el vaso de la Thermomix y programar 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.

Añadir los ajos y sofreír 4 minutos, temperatura Varoma, giro inverso y velocidad cuchara.

Incorporar las rebanadas de pan y programar 2 minutos, temperatura Varoma, giro inverso y velocidad cuchara. Añadir el pimentón de la Vera y, a continuación agregar el caldo programando 20 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.

Terminado el tiempo, abrir el vaso, echar los huevos, volverlo a cerrar, esperar unos minutos a que cuajen y servir.

Sopa de ajo

Y como en estas sopas he aprovechado un caldo olvidado en la despensa y unos trozos de pan creo que puede ir al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.



#unomasmenos100desperdicio0

Comentarios

  1. Siempre me haces reír cuando nos cuentas alguna cosa que te ha pasado. Está claro que en las familias hay algunas que se quedan en la memoria de todos y si son divertidas, es un gozo recordarlas. Si esas sopas sirvieron para mejorar receta y repetirla, se agradece, pero seguro que alguien se aprovechará para meterse cariñosamente contigo.
    En mi familia no había costumbre de hacer sopa de ajo y eso que somos del interior de la provincia de Valencia que hacía más frío. No hay costumbre. Fue mi suegra, manchega de nacimiento, la que me las cocinó por primera vez y también llevaban pimentón, huevos, ajos y pan.
    Me han entrado ganas de comerlas y tu receta me encanta. No tardaré en ponerme a ello.
    Gracias por volver a regalar una delicia al proyecto. Me alegra mucho tenerte. 😊 ❤️

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    1. Jajaja, Marisa. Lo curioso del caso es que un tiempo después me encontré con que existen las sopas de ajo secas, tal cual. Y me faltó tiempo para contárselo a los míos. Lo que lejos de aplacarles redobló el cachondeo familiar y es que no tienen remedio jajaja.
      Ya sabes que estoy encantada con tu proyecto, creo que está pensado para gente como yo jajaja.
      Besos.

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  2. A mi de pequeña me pasaba igual que a ti, cada vez que mi madre las hacía intentaba librarme, pero era en vano, aunque fuera poca cantidad (que para mi era demasiada) no me libraba de ellas. Con el paso de los años, bastantes años acabaron gustándome y mucho.
    Me comería un buen plato de los tuyos.
    Besos.

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    1. Menos mal que hemos cambiado de gustos, nos estábamos perdiendo un plato de lo más rico y sencillo. Besos.

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  3. Pues yo al contrario que tú, empecé a comer esta sopa de pequeña, ya que a mi abuela le encantaba y la hacía a menudo, y me creó la afición. Curiosamente ella la llamaba "sopa gata" no me preguntes por qué. La preparo con bastante caldo también y a veces le pongo bacalao, a mi me parece buenísima.
    Bss

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    1. Me ha picado la curiosidad con la "sopa gata" de tu abuela y he ido a googlear. Aunque no he buceado mucho, sí lo suficiente para llegar a la conclusión que las sopas gatas o sopas de gatos son similares a las de ajo. Aparentemente el origen es andaluz, aunque los murcianos también las toman como propias y hay otra sopa de igual nombre típica del Alentejo a la que añaden bacalao, como tú haces.
      Dentro de Andalucía, la paternidad más consensuada es la de Cádiz, pero también he visto que en Écija e Illora tienen sus propias variantes.
      Mira que bien me ha venido tu comentario para ilustrarme un poco, ya que a las sopas de ajo sólo las conocía por este nombre y si se enriquecían con jamón por el de sopa castellana.
      Besos y feliz domingo.

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  4. Hacía añares que no comía sopa de ajo ¿Sabes? cuando era pequeña mi tía me la preparaba y mi madre se enojaba porque decía que eso no era alimento. Seguro que no era como la tuya. Mañana la preparo, recordando tiempos de la niñez.
    Besos

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    1. Pues mira que bien, me encantan las recetas que traen recuerdos de la infancia. Es una sopa fácil, rápida y de lo más reconfortante para los días del otoño o del invierno. Besos y feliz domingo.

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  5. Seran los agnos? ....yo no soportaba las sopas, me escondia bajo la cama para no tomarla....y ahora solo deseo llegue el invierno para tpmar un plato de sopa.....no quiero pensar que es la edad.....pero vamos!....hay que ser sincera .....probare tu sopa que no la conozco, pero me encanto la receta.....si cocino mucha comida India porque una amiga de Bombay me ensegno a cocinar....y segun mis amigos indios cocino muy bien la comida India....no compres paneer si no tienes a mano.....usa pollo....haces el curry, cortas el pollo en pedazos y se lo agregas al curry......Abrazotes, Marcela

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    1. ¡Qué graciosa, esconderte debajo de la cama! ¿Cómo no se me ocurría antes? jajaja. Las sopas de ajo son a España, como la sopa de cebolla es a Francia. Platos, en su origen humildes, pero que son muy sabrosos e ideales para los días fríos.
      Cada vez que veo una receta tuya de cocina india se me van los ojos y el que tus amigos indios te digan que cocinas bien la comida tiene mucho mérito. Estás hecha toda una experta.
      Besos.

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  6. Hola Gloria. Debió ser un espectáculo ver como te quedó esa sopa de ajo que preparaste, la verdad es que leyendo todo lo que le pusiste tenía que estar de vicio, pero por lo que dices de sopa tuvo poco porque gracias al cuchillo y tenedor pudisteis probarla 😂😂.
    Yo las recuerdo cuando de pequeño íbamos a pasar el verano al pueblo de mi padre y allá por septiembre en las cenas no faltaba y lo cierto es que me gustaban. Yo tengo publicada una así que tendré que repetir.
    Las que has hecho tienen un aspecto sensacional.
    Un abrazo.

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    1. Sí, jajaja. No te imaginas lo que se rieron y, cuando lo recuerdan, lo siguen haciendo jajaja.
      Las sopas de ajo son de lo más sencillas y ahora que va a llegar el fresco son de lo más apetecibles.
      Un abrazo.

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