Caballa en escabeche

La caballa es un pescado que nunca había entrado en mi casa. El tema de las espinas me daba pereza. Pero el otro día, en la pescadería había unos jureles y unas caballas que daba gusto verlos. Y, como tengo una pescadería que es una joya y que me preparan el pescado como les pido, me decidí. Compré una caballa de 700 gramos para probar, le quitaron la espina central y la dejaron en dos lomos con su piel.

Inicialmente, iba a hacer algo estilo sushi o ceviche pero, al final, me decanté por hacer un escabeche. Y fue todo un acierto porque más fácil y resultón imposible.

Ingredientes

1 caballa de 700 gramos
1 cucharadita de harina de trigo
1 cebolla
1 zanahoria
1 hoja de laurel
2 dientes de ajo
1 cucharadita de semillas de hinojo (optativo)
1 pizca de canela (optativo)
1 ramita de romero (también puede ser de tomillo)
1 cucharadita de pimienta en grano
1 cucharadita de semillas de cilantro (optativo)
1 cucharadita de pimentón dulce
1 vaso de aceite de oliva virgen extra
1/2 vaso de vinagre de manzana (o de Jerez si se quiere más fuerte)
Sal

Elaboración

En la pescadería se pide que limpien la caballa y le quiten la espina.

Se sala al gusto y se enharina ligeramente los dos lomos de caballa. Se pone una sartén al fuego con un fondo de aceite de oliva y se fríe la caballa por el lado de la piel, a fuego medio, durante dos minutos. En el último momento, se le da la vuelta unos pocos segundos, se saca y se reserva. Se echa, con la piel abajo, en un recipiente no muy ancho pero sí alto (por ejemplo en un tuper, mejor si es de cristal). 

En el mismo aceite, se sofríe la cebolla y las semillas de hinojo, dejar pochar a fuego suave. A continuación, se echan los dientes de ajo pelados y partidos en dos a lo largo, las zanahorias peladas y partidas en rodajas finas y se saltean unos minutos más. Añadir la hoja de laurel, las especias, la ramita de romero, el vinagre, el aceite y sal al gusto. Hervir unos minutos y, finalmente, se vuelca el contenido de la sartén sobre el pescado. Se deja enfriar, se tapa y se mete en el frigorífico, al menos, durante un par de días. 

Se sirve templada o a temperatura ambiente, con los integrantes de la escabeche por encima.