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Otro plato fácil y barato. La única precaución que hay que tener es marinar las alitas anticipadamente para que cojan todo el sabor.
En otras ocasiones, la salsa la había hecho con miel y mostaza de Dijon pero la de hoy también queda muy rica y me encanta el punto agridulce que se consigue con el zumo de limón
Ingredientes
10 alitas de pollo*
Para la marinada
Una cucharada de hierbas variadas (tomillo, orégano, provenzales...)
Una cucharadita de pimienta negra molida o en grano
Una cucharadita de pimentón (dulce o picante si se quiere con "gracia")
Uno o dos dientes de ajo
Una pizca de sal
Para la salsa
Tres cucharadas soperas de salsa de soja
Tres cucharadas soperas de miel
El zumo de uno o dos limones
Elaboración
Se majan en un mortero hasta conseguir una pasta todos los ingredientes de la marinada.
Se limpian las alitas y se les quitan los pelitos que pudieran tener. Se colocan en una fuente y con una brocha se les unta bien con la marinada por todos los lados. Se dejan reposar para que cojan el sabor. Cuanto más tiempo, mejor. Si hay prisa bastará con media hora pero lo ideal sería un mínimo de 2 o 3 horas.
Cuando se vayan a hacer, se precalienta al horno a 200º. Mientras coge temperatura, se mezcla bien la soja, la miel y el zumo de limón. Con esta salsa, con la ayuda de una brocha, se embadurnan las alitas por todos los lados y se mete la fuente en el horno durante 20 minutos. Después se da la vuelta a las alitas y se tienen otros 15 o 20 minutos para que se doren por igual. Se comprueba con un pincho que estén tiernas y si faltara un poco se mantienen unos 5 minutos más.
* Las cantidades son las utilizadas pero se pueden variar proporcionalmente en función de las necesidades de cada cual.
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