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No recuerdo haber hecho nunca la "salsa verde" quizás porque lo típico es hacerla con merluza y la merluza no es santo de mi devoción (sí, ya lo sé, yo me lo pierdo pero si no me llama es que no me llama). El caso es que, como ahora tengo tiempo para darle vueltas a las cosas, se me ha antojado que la puedo utilizar para otro tipo de pescados más de mi gusto. Así que me he puesto a ello con uno de mis pescados favoritos: el bonito que, además, ahora está en plena temporada.
Como es una salsa que nunca había hecho (que yo recuerde), he tenido que tirar de Google y me he encontrado con que hay varias formas de hacerla. Unas llevan cebolla y otras no y la mayoría lleva harina. Como soy bastante renuente a utilizar harina para espesar las salsas, he optado por hacerla con cebolla y con poco caldo por lo que, en lugar de hacer el bonito dentro de la salsa, he hecho la salsa por un lado y, por el otro, he frito los medallones de bonito previamente enharinados.
Ingredientes (para 2 personas)
2 medallones de bonito
Harina
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa
1 cebolleta
3 dientes de ajo
1 manojo de perejil
1 chorrito de vino blanco
1 vaso de caldo de verduras o pescado
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Se corta la cebolleta en trozos pequeños y se pone a pochar en una sartén con el fondo cubierto de aceite. Cuando esté medio blandita, se echan los dientes de ajo picaditos finamente y se rehogan unos minutos a fuego lento para que no se quemen. Se añade el chorro de vino y se le deja evaporar. Se incorpora el vaso de caldo y se continúa cociendo a fuego lento. Finalmente, se añade el perejil que habremos picado y un poco de sal y se deja cocer unos minutos.
Los medallones de bonito, se salan, se enharinan y se fríen en una sartén con un poco de aceite un par de minutos o tres por cada lado, evitando que se hagan mucho para que no se sequen. Se sacan, se emplatan, se les echa por encima la salsa verde y se sirven.
Como es una salsa que nunca había hecho (que yo recuerde), he tenido que tirar de Google y me he encontrado con que hay varias formas de hacerla. Unas llevan cebolla y otras no y la mayoría lleva harina. Como soy bastante renuente a utilizar harina para espesar las salsas, he optado por hacerla con cebolla y con poco caldo por lo que, en lugar de hacer el bonito dentro de la salsa, he hecho la salsa por un lado y, por el otro, he frito los medallones de bonito previamente enharinados.
Ingredientes (para 2 personas)
2 medallones de bonito
Harina
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa
1 cebolleta
3 dientes de ajo
1 manojo de perejil
1 chorrito de vino blanco
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Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Se corta la cebolleta en trozos pequeños y se pone a pochar en una sartén con el fondo cubierto de aceite. Cuando esté medio blandita, se echan los dientes de ajo picaditos finamente y se rehogan unos minutos a fuego lento para que no se quemen. Se añade el chorro de vino y se le deja evaporar. Se incorpora el vaso de caldo y se continúa cociendo a fuego lento. Finalmente, se añade el perejil que habremos picado y un poco de sal y se deja cocer unos minutos.
Los medallones de bonito, se salan, se enharinan y se fríen en una sartén con un poco de aceite un par de minutos o tres por cada lado, evitando que se hagan mucho para que no se sequen. Se sacan, se emplatan, se les echa por encima la salsa verde y se sirven.
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