Pappardelle "alla Norma"

Uno de mis trucos para escapar de la rutina, en esta situación de confinamiento, es el de no repetir los platos en las comidas. Todos los días procuro cocinar algo diferente. Y, como me quedaba medio paquete de pappardelles (ver esta receta) y media berenjena gorda, me pareció que podría prepararlos "alla Norma". 

La pasta "alla Norma" es una receta típica siciliana. Hace algo más de 3 años, cuando estuve en Sicilia, la probé en Catania y me gustó. Me quedé con la copla pero hasta ahora no había intentado hacerla. Al fin ayer me puse a ello y, después de mirar algo por Google, la he apañado un poco a mi manera.

Ingredientes (para dos personas)

Para la pasta

250 gramos de pappardelle al huevo (o la pasta que se tenga)

Agua abundante (unos 2 o 3 litros)
Sal

Para la salsa

150 o 200 gramos de berenjena (media grande)

1/2 cebolleta
1 diente de ajo
4 o 5 tomates maduros (yo utilicé unos 150 o 200 gramos de salsa de tomate que ya tenía hecha)

Sal y pimienta negra molida

50 gramos de queso ricotta o, en su defecto, de requesón (como no tenía ninguno de los dos, usé queso parmesano rallado)

Elaboración

Se pela la berenjena (en las recetas originales, la piel se deja pero me resulta un poco basta y prefiero pelarla). Se corta en rodajas como de un dedo de grosor, se salan por los dos lados y se dejan escurrir en un plato, durante unos 30 minutos, para que pierdan algo de su amargor.

Pasado este tiempo, se van haciendo por los dos lados a la plancha en una sartén con un poco de aceite, hasta que estén más o menos blanditas. Se sacan y se reservan.

En otra sartén (o en la misma ☺) con el fondo cubierto de aceite se echa la cebolleta cortada en trozos pequeños y el diente de ajo picadito para que se vayan pochando a fuego lento, cuidando de que no se quemen. Cuando empiezan a dorarse se añaden los tomates rallados (o cortados en cuadraditos), la sal y la pimienta al gusto y se van haciendo lentamente a fuego suave. Si, en lugar de los tomates en crudo, tenemos salsa de tomate ya hecha, bastará con añadirla y rehogarla unos minutos para que coja temperatura y se liguen los sabores.

Cuando la salsa ya esté hecha, se incorporan las rodajas de berenjena (en esta ocasión, como eran muy anchas, las corté en trozos más pequeños), se mezcla bien y se pone a calentar a fuego suave mientras se hace la pasta.

Para hacer la pasta, se pone el agua a hervir en una olla grande. Cuando llega a su punto de ebullicion, se añade sal (al gusto) y se echan los pappardelle, revolviendo bien. Cuando vuelve a hervir se cuece el tiempo que indique el fabricante. En este caso lo tuve 7 minutos, pasados los cuales, se escurren con un colador y se reparten en los platos de servir. 

Sobre la pasta se echa la salsa de tomate y berenjenas y, por encima, se añade el queso parmesano rallado (de tener ricotta o requesón, habría que desmenuzarlos) y se sirve.