Croquetas de roquefort y gorgonzola. Receta de aprovechamiento

Tenía un trozo de queso roquefort y otro de gorgonzola olvidados en el fondo del frigorífico y como no estaban aptos para untar, los he utilizado para hacer croquetas.

Ingredientes

65 gramos de queso azul

60 gramos de mantequilla

60 gramos de harina

600 gramos de leche

Sal y nuez moscada al gusto

Con estas cantidades salen 24 croquetas medianas.

Elaboración

Se pone a calentar la mantequilla en una cazuela o sartén, a fuego suave para que no se queme. Cuando está derretida, se echa la harina de golpe y se le da vueltas con unas varillas para que ligue la masa, se deja cocer unos minutos siguiendo dándole vueltas y se va incorporando la leche poco a poco, sin dejar de remover para que no haga grumos. Se echa la sal y la nuez moscada y dejamos cocer unos 8 minutos haciendo chup-chup. A continuación, se añade el queso en trocitos y, sin dejar de remover, mantenemos la cocción unos minutos más hasta que comprobemos que el queso se ha fundido. En ese momento, se echa la masa en una bandeja que se cubre con papel film, para que no se forme costra en la superficie. Cuando se ha enfriado, se mete en el frigorífico hasta el día siguiente.

A la hora de hacer las croquetas, preparamos un plato con dos huevos batidos y otro plato con pan rallado. Para calcular el tamaño, se puede utilizar una cuchara sopera, se le da forma a las croquetas y se pasan por pan rallado, huevo, nuevamente por pan rallado y se fríen en aceite bien caliente. Cuando están doradas, se sacan y se ponen a escurrir en una fuente con papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite. Por último, se emplatan y se sirven.