Solomillo ibérico al horno con patatas panadera y salsa a la pimienta verde

Katsu curry (curry japonés)

Hace unas semanas mi hijo me preguntó si sabría hacerle un katsu curry. ¿Perdona? ¿Y eso qué es lo que es? 😂 Pues ni más ni menos que un curry japonés. Además, como se da la circunstancia de que al lado de su casa acaban de abrir un supermercado asiático, ni corto ni perezoso me trajo un paquete del dichoso curry. Ahora sólo hacía falta encontrar el resto de los ingredientes, lo que no me resultó difícil porque varios de ellos estaban durmiendo el sueño de los justos en mi despensa.

Por otro lado, aunque con frecuencia preparo curris thai o indios, hasta la fecha no había elaborado ninguno de estilo japonés, así que tuve que tirar de Google para ver de que iba eso. Y ¿para qué nos vamos a engañar? no hay muchas opciones. Al final he encontrado una receta de un supermercado asiático de Madrid y me he guiado por ella. Creo que la próxima vez cambiaré algunas cosas, pero hoy me ha quedado muy lograda a decir de mi hijo que es el supuesto experto en la materia 😀 y el padre de la criatura, sin experiencia en la materia, ha corroborado que estaba muy buena 😀

Este plato se puede hacer con cerdo frito o con pechugas de pollo, hoy he optado por el cerdo.

Ingredientes (3 personas)

Para el arroz

120 gramos de arroz basmati (mi retoño me ha dicho que no era el más apropiado, porque en Japón no tienen este tipo de arroz, así que se puede utilizar otro)

550 cc de agua

Sal

Para la salsa

2 dientes de ajo

1 trozo de jengibre del tamaño del pulgar

1 cebolleta mediana

2 zanahorias

375 ml de agua

45 gramos de curry japonés en pastilla

3 cucharadas de salsa de soja

2 cucharadas de vino de arroz para cocinar (Sake o Shaoxing). Se puede suprimir o sustituirlo por vino blanco, mirim, Jerez o brandy. Como tenía mirim es lo que he utilizado

2 cucharadas de aceite de sésamo

3 cucharadas de aceite de girasol (lo he sustituido por aceite de sésamo)

Sal al gusto

Para el cerdo frito

3 chuletas de cerdo de 100-120 gramos cada una sin hueso (las de hoy eran más grandes)

Sal y pimienta

4 o 5 cucharadas de harina (para rebozar)

1 huevo batido (para rebozar)

Panko (una especie de pan rallado más grueso)

Aceite de girasol, pero he utilizado aceite de oliva virgen extra por la fuerza de la costumbre 😂

Elaboración

Para el arroz

He seguido las instrucciones del paquete. Poner el agua a hervir, añadir sal y cuando está en el punto de ebullición añadir el arroz y bajar el fuego a moderado durante 13 minutos, apagar el fuego, escurrir con un colador, echar el arroz en un recipiente y tapar con un paño de cocina limpio hasta el momento de utilizarlo.

Si se usa otro tipo de arroz, adaptar la cocción a las especificaciones. En realidad lo que se necesita es un arroz blanco cocido, así que imagino que cada cocinilla tendrá su truquito 😀

Para la salsa

Se pelan y se pican los dientes de ajo y el jengibre. Luego he optado por ponerlos en el mortero con un poco de sal y majarlos bien.

Se pela la cebolleta y se corta en trozos pequeños.

Se pela la zanahoria y se corta en rodajas finas.

En una sartén (yo utilizo el wok) se echa un poco de aceite (en este caso de sésamo, pero puede ser de girasol), se añaden el ajo y el jengibre y freímos unos minutos a fuego lento hasta que el ajo se dore un poquito.

Añadimos la cebolla picada y se deja pochar unos minutos.

El curry japonés lo venden en forma de pastilla (como si fuera una tableta de chocolate, pero más blandita), por lo que se corta en trocitos que se añaden a la sartén y se deja deshacer durante un par de minutos. A continuación se agrega el agua y se remueve bien para que se integre todo. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego para que cueza suavemente y añadimos la zanahoria y se deja cociendo 10 minutos, más o menos, hasta que la salsa haya espesado. En este momento, añadimos la soja, el mirim y las dos cucharadas de aceite de sésamo. Removemos y hervimos un par de minuto más, rectificamos de sal y reservamos.

Para el cerdo frito

Se le pide al carnicero que les quite el hueso a las chuletas de cerdo y se aplastan para que queden más finas.

Se salan las chuletas y se rebozan primero en harina, después en huevo batido con unas gotas de agua y por último en panko o, en su defecto, pan rallado grueso. Se fríen en abundante aceite a fuego medio para que se doren por fuera y se hagan por dentro. Para esta ocasión las pedí demasiado gruesas y tarde bastante en freírlas, sería mejor que fueran un poco más finas para que se hicieran más rápido (aunque el retoño quedó encantado del tamaño de las chuletas😂)

Una vez hechas, se sacan a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y se cortan en tiras finas. 

Para el montaje, se colocan en la mitad del plato el arroz cocido y la salsa de curry en la otra mitad y la chuleta fileteada encima de la salsa.

Curry japonés

Y aunque normalmente no hago fotos de los ingredientes de mis recetas, por esta vez incumplo mi regla no escrita dado lo inusuales que pueden resultar alguno de ellos.

De izquierda a derecha: salsa de soja, panko, curry japonés, mirim y aceite de sésamo. Y el arroz basmati en el centro.

Comentarios

  1. Gloria estás que te sales, llevas un ritmo que no hay quien te pille el paso, jajaja..., yo a una por semana y casi me echa humo la cabeza, no te digo ná si fueran tres al día como tú.
    No tenía ni idea de esto, bueno realmente la cocina asiática para mí es algo desconocido, más allá de lo más popular o lo que voy descubriendo en algunas películas. No me atrevo a comprar cosas asiáticas, sobre todo porque el etiquetado no hay quién lo entienda y la mayoría de las veces, si no llevas una lupa en el bolso, no hay cristiano que entienda lo que pone en tamaño microscópico en español, jajaja...
    Pero mira, bueno es verlo en los blogs amigos, porque parece más asequible y accesible, y así no puede una decir que no es pan comido, jajaja...
    Desde luego es que tu retoño sabe bien dónde arrimarse, porque es pedir por la boquita, y ahí estás tú como buena madre para hacer realidad todos sus caprichos culinarios, jajaja...
    Besos y gracias por instruirme en mi ignorancia japonesa.

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    1. Querida Concha: no me vayas a comparar tus entradas, tan cuidadas y primorosas, con las mías de aquí te pillo y aquí te mato ja ja ja.
      A mi familia nos encanta la comida asiática en casi todas sus variedades. No todo claro, hay cosas que no comería, aunque si te contara lo que llegué a comer en Vietnam (contra mi parecer), te quedarías de piedra. Así que, de vez en cuando, hago mis pinitos. Lo que más suelo hacer son los currys, preferentemente thai, aunque también tengo alguno que otro de inspiración india o indonesia.
      Estoy de acuerdo contigo en que el etiquetado de los productos orientales deja mucho que desear, pero hay algunos productos asiáticos a los que son muy aficionados los británicos y ya tienen marcas específicas para ellos en inglés y con esos me apaño. No ha sido este caso, que si no es porque mi hijo lo aporta, no hubiera sabido encontrarlo ja ja ja.
      La verdad es que mi hijo no me suele pedir muchas cosas, normalmente le pregunto que si tiene algún capricho y casi siempre me responde que lo que yo quiera, que se fía de mí (imagínate mi sonrisa de satisfacción ja ja ja).
      Bueno, guapa, a ver si vuelvo a hacer algún platito exótico y lo subo aquí.
      Un besazo.

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  2. Gloria, lo que hacemos las madres por nuestros hijos jeje
    Yo tampoco sabía que es, así que otra cosita aprendida que me llevo.
    Este plato tiene que estar rico, rico.

    Besos ♥

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    1. Pepi, ya sabes que las madres por los polluelos, aunque hayan volado del nido, hacemos cualquier cosa, pero mira todo tiene su lado bueno, he aprendido una receta que está bien rica y repetiré. Besos.

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