Patatitas con salmón marinado

Fideuá marinera de sepia

Si me preguntaran por mi plato favorito me pondrían en un dilema y no sería capaz de decidirme por uno en concreto. Aunque si la pregunta se circunscribiera a mi infancia, no tendría ninguna duda, mi plato favorito era la paella. 

Sigo teniendo debilidad por este plato de arroz en sus múltiples versiones, pero es raro que lo haga en Madrid debido a que las condiciones de dureza del agua y de altitud sobre el nivel del mar no son, en mi opinión, las idóneas. No dudo que haya gente que consiga unas paellas sublimes en mi tierra y les felicito por ello, sin embargo yo no me encuentro entre ese selecto grupo 😔. 

Más no hay mal que por bien no venga, esta carencia mía me animó a aventurarme en el mundo de las fideuás y tengo que reconocer, sin falsa modestia, que ha sido todo un acierto. La fideuá tiene la misma base que la paella, un buen sofrito y un buen caldo, pero las posibilidades de fallar son menores y requiere menos tiempo de cocción del fideo frente al arroz lo que la convierte en una buena alternativa.

En esta fideuá he aprovechado una cabeza y espinas de un gallo y caldo de mejillones (sobrantes de la receta Filetes de gallo con mejillones al Garam Masala), así como medio tomate rosa que ya se estaba poniendo blanducho.

Ingredientes (3 personas)

260 gramos de fideos

1 sepia de 275 gramos

300 gramos de gambas arroceras congeladas

500 gramos de mejillones

Trozos de pimiento rojo y de pimiento verde tipo cornicabra

1/2 cebolleta (parte blanca y parte de la parte verde)

2 dientes de ajo

5 piparras 

1/2 tomate rosa

600 gramos de fumet

Para el fumet

1 táper mediano de caldo de mejillones congelado

1 cabeza y espina de un gallo de dos kilos

El caldo de medio kilo de mejillones

1 sobrecito de azafrán

Agua y sal.

Elaboración

Para el fumet

Se limpian los mejillones bajo el grifo de agua fría y se ponen en una cazuela con un poco de agua, se cubre con la tapa, se lleva a fuego alto, se van sacando a medida que se vayan abriendo y se reservan. El caldo que hayan soltado se cuela y se reserva.

El caldo de mejillones y la cabeza y espina de gallo que tenía congelados se echan en una cazuela y se pone a calentar, se le añade el líquido de los mejillones y agua hasta cubrir la cabeza y la raspa del gallo, así como el azafrán y un poco de sal al gusto, se pone a cocer a fuego suave durante 20 minutos, se cuela y se reserva.

Las gambas se descongelan en agua fría. Cuando ya están descongeladas, se les quita la cabeza y la cáscara y se reservan. En teoría tendría que haber utilizado las cabezas y las cáscaras para hacer el fumet, pero se me fue el santo al cielo y ellas a la basura 😂

Para la fideuá

Se pone una sartén ancha o paella (el recipiente, lo que vulgarmente se conoce como "paellera") al fuego y cuando está caliente, se echan los fideos, se tuestan de 3 a 4 minutos cuidando que no se quemen. Cuando están tostados se sacan y se reservan.

La sepia se corta en trocitos (me lo hicieron en la pescadería) que se saltean en una sartén con un poco de aceite durante 1 minuto, se sacan y se reservan, así como el aceite sobrante.

Se pican en trocitos pequeños la cebolleta y los dientes de ajo y se sofríen a fuego lento en la paella con el fondo cubierto de aceite. Los pimientos se cortan en trozos al gusto (los prefiero no demasiado pequeños) y se incorporan a la paella. El tomate se pela y se pica finito, añadiéndolo al sofrito, así como el aceite donde se ha salteado la sepia. Se sigue sofriendo a fuego bajo y se ponen las piparras. Cuando el sofrito ya está hecho, se añade la sepia se rehoga unos segundos y se incorporan los fideos, se rehogan un minuto, se añade el fumet bien caliente y se pone a fuego fuerte durante 4 minutos hasta que absorba todo el líquido. En el último minuto se colocan las colas de las gambas y los mejillones, luego se apaga el fuego y se cubre la fideuá con un trapo de cocina limpio. Se deja reposar dos minutos y se sirve.

Fideuá de sepia, gambas y mejillones

Para esta receta he aprovechado un montón de ingredientes (caldo de mejillones, cabeza y raspa de gallo, pimientos, medio tomate rosa) así que la envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.


#unomasmenos100desperdicio0

 

Comentarios

  1. Hola, Gloria. Te doy toda la razón, la paella no sale bien en cualquier sitio pero tampoco es fácil de hacer hasta que consigues tener práctica y una vez conseguida, paciencia y buenos ingredientes.
    Mi madre no era una gran cocinera porque tenía en casa a una tía que se lo hacía todo pero con el tiempo, aprendió a hacer la paella con leña y le salía buenísima. Yo no tengo ni leña, ni sitio donde cocinarla y le regalé todo a mi hijo porque él sí que tiene espacio.
    La fideuà es otro de mis platos favoritos y acepta aprovechamiento de fumet y otros ingredientes, como tú has hecho. También la prefiero con con fideo fino y pimiento verde. Seguro que la habréis disfrutado.
    Me hace feliz tenerte de nuevo en el proyecto. Este mes hemos mejorado la participación y me alegra.
    Besos y mil gracias.

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    1. Buenas tardes, Marisa: lo de la paella con leña son palabras mayores. Cuando de pequeña íbamos a Alicante, mi tío las bordaba. Yo nunca me he atrevido, además lo del campo no me va mucho 🤣. En la playa me va bien con el difusor y la bombona de butano, pero en Madrid tengo gas natural y no me apaño tanto con los quemadores. Tengo que andar jugando con la potencia de fuego y es un poco más latoso por lo que no me prodigo tanto con las paellas. Ya sabes que yo voy a lo rápido y fácil y en eso la fideuá le gana por la mano al arroz 🤣.
      Un placer colaborar en tu proyecto.
      Besos.

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  2. Hola Gloria. En casa somos más de paella, pero una buena fideuá como esa tampoco es para ponerle faltas. Te la has currado muy bien además, con una esmerada elaboración y producto de confianza nada puede salir mal. A los hechos me remito.
    Bss

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    1. Buenas tardes, Lola: si me das a elegir, me decanto por la paella, pero hay que ser prácticos y la fideuá es mucho más fácil, ya llegará el tiempo de retomar las paellas.
      Besos.

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  3. Hola, Gloria. Sin quitarte la razón, porque nunca he estado en tu casa, ni sé en la zona que vives, he de decir que, cuando mi Pepita vivía en Madrid, durante muchos años, cocinaba de todo porque tiene una mano increíble para la cocina, incluso mejor que yo, estando nosotros allí, disfrutamos varias veces de paellas cocinadas, entre mi ‘santo’ y ella, y he de decir que no tenían absolutamente nada que envidiar, a la mejor que nos comimos en la costa, creo, y eso solo es mi opinión, que no existe ningún fundamento científico que sustente que un arroz está más rico, cocinado junto al mar, a la leña y por una persona autóctona, pero ya te digo que es solo mi opinión, porque basando ese razonamiento en la lógica, tampoco sería lo mismo, cualquier plato de cocina foránea, cocinado aquí, es como decir, que por el simple hecho de ser andaluza, y vivir en Sevilla, mi gazpacho es el mejor del mundo, que lo es según mi ‘santo’ jajaja…, pero vamos que ni de lejos, porque para gustos, los colores, jajaja…
    Y después de este circunloquio, decir que tu fideuá, con la buena pinta que tiene, si hubiera tenido la suerte de comerla, lo último que me habría cuestionado, habría sido: ¿puedo repetir? Jajajaja…
    Besos

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    1. Buenos días, Concha: vivo en Madrid capital y la altitud en mi barrio supera los 700 metros sobre el nivel del mar, pero ya me dejas en la duda de si eso influirá 😮
      Te creo cuando dices que tu Pepita y tu "santo" bordaban las paellas en Madrid, a pesar del agua, la altitud y otras diferencias entre el centro y la costa, pero no es mi caso. Como le digo a Marisa, también puede ser por la diferencia de fuegos pues aprendí a hacer paellas en la playa a base de prueba y error y claro no son lo mismo y no tengo la misma paciencia, ni los mismos años, ni el mismo sentido crítico 😂 que antes, así que no me esfuerzo demasiado intentándolo🤣. Ya tendré ocasión 😃
      Besos.

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  4. Gloria,
    La fideua me encanta, pero la paella sigue siendo mi plato favorito, si está bien hecha, claro.
    Te digo, que hasta aquí en Alemania, me salen unas paellas para chuparse los dedos, así que todo está en buenos ingredientes y ponerle mucho amor ;)
    Seguro que de tu fideua no quedó nada, puesto que se ve deliciosa.

    Besos♥

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    1. Hola, Pepi: estoy de acuerdo, la paella también es mi favorita. Soy arrocera a tope, pero a falta de pan, buenas son tortas y se puede parafrasear este refrán sustituyendo el pan por el arroz y las tortas por los fideos 😂
      El que hagas paellas para chuparse los dedos no me extraña ni "mijita" ya que, en tu caso, es la marca de la casa con todos las recetas que elaboras.
      Besos.

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  5. Hila Gloria donde haya una buena paella , hay lo dejo pero una buena fideua, es una fideua.
    Yo la hago poco, la verdad.
    Pero la como a menudo porque la hace mi tía y le queda de diez.
    La tuya se ve de película, de buena gana me apuntaba a comer.
    Besos

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    1. Raquel, yo también prefiero la paella, pero la fideuá no está nada mal y se deja comer 😄
      Besos.

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  6. ¡Hola, Gloria! Cuando quien cocina tiene un nivel de autoexigencia alto, nunca cree alcanzar la perfección, esto la hace estar en una dinámica de evolución continua.
    Es verdad que el arroz es un producto muy sensible, al que un mínimo toque puede realzarlo o arruinarlo. Pueden influir características del fuego, el nivel de cal del agua, algún ingrediente que aporte su reacción química, evidentemente el tipo de arroz… pero, sobre todo, el paladar autocrítico de quien lo cocine. ¿Podría ser tu caso? Seguro que quienes disfrutan de tus arroces te aplauden, pero tú buscas más.
    Esta fideuá tiene un aspecto sensacional. El fumet le ha aportado máxima alegría al plato, y si la pasta estaba en su punto, no se puede pedir más.
    Feliz finde. Bstes.

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    1. Buenos días, Emma: ¡Cuánta razón llevas! Yo soy mi peor crítica, aunque todo el mundo me alabe un plato, si a mí no me convence no quedo contenta 🤣. Curiosamente me exijo más a mi misma que cuando como en casa de los demás. Y es raro porque, en líneas generales, no soy muy perfeccionista, pero en las cosas del comer no perdono 🤣🤣🤣
      Besos y que tengas un feliz fin de semana.

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  7. Hola, Gloria.
    Te ha quedado una fideuá espectacular. Siempre me ha parecido la fideuá más ligera que la paella. Las dos me gustan, aunque preparo paella más a menudo..
    Besos.
    Elvira

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    1. Buenos días, Elvira: coincido contigo en que la fideuá es más ligera que la paella, después de comerla no siento la sensación de atiborramiento que me da la paella. Últimamente preparo más fideuá porque no hace mucho que he aprendido a hacerlas y ya se sabes lo que pasa con las novedades en la cocina, que las repites hasta que te cansas 😂
      Besos.

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  8. Me has recordado con tu fantástica fideuá, y con lo que comentas al principio, que este mismo fin de semana hablaba con un amigo que lo que cambian nuestros gustos y preferencias con la comida, y de como nos hemos adaptado a lo que hay, y no solo a la logística o al entorno como en tu caso con lo del agua y el arroz, sino también con las personas y los gustos dentro de la familia. Un ejemplo obvio es la casquería, desde que conocí a mi mujer no la preparo en casa, dice ella que me lo haga para mí, y por lógica, no suelo hacer comidas diferentes por falta de tiempo, si eso ya lo comemos donde mi familia o la pido por ahí. Sin embargo con los dulces, es justo al contrario. En casa de mi mujer son fanáticos de todo lo dulce, la miel, frutas deshidratadas, frutos secos, mantecados, perrunilas y a mí no me apasionan, y por eso tampoco los solemos tener a menudo. Otro ejemplo la pasta, que es la comida favorita de nuestro hijo en culquiera de sus versiones, pues ahora la ponemos mucho más. Nos gustaba como no, pero era algo que poníamos muy puntualmente y casi siempre por algo nuevo para el blog. Y ahí nos ves, comiendo más pasta que nunca y haciendo más fideuás que nunca. Y seguro que nos volveremos a enganchar. Un saludo.

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    1. Buenos días, Carlos: es cierto que los gustos cambian, sobre todo con cosas que aborrecíamos en la infancia o en la adolescencia y que ahora no sólo es que las toleramos, sino que nos gustan a rabiar. En mi caso, por ejemplo, las berenjenas, la coliflor o el repollo... de pequeña no las podía ni ver y ahora son hortalizas que me encantan. Y mira que casualidad, en la familia de mi marido también son apasionados de los dulces (tartas, pasteles, bombones, bollos varios...), pero como yo no, en mi casa se han contagiado de mi indiferencia hacia ellos 😄. Y que la pasta sea la comida favorita de tu hijo, no me extraña nada, la de los míos también lo era, en general la de todos los niños y chavales. Los míos hace años que se han independizado y eso me permite espaciarla y hacerla sólo cuando me apetece o quiero experimentar con alguna receta.
      Y una lástima lo de la casquería, me apasiona y tengo la suerte de que me siguen, aunque procuro no abusar de ella.
      Un abrazo.

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  9. Confieso que soy más de arroz que de fideuá, pero eso que no quita que ante una fideuá de esta categoría que tú nos traes se me pongan los ojos como platos, porque la pintaza que tiene es tremenda, desde luego que te quedan de miedo

    Abrazos y buena semana

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    1. Buenos días, Javier: en casa también somos más de arroces, pero la fideuá es una alternativa más rápida, más fácil y más segura de quedar bien 😄
      Abrazos.

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