Arroz empedrado de garbanzos

Sólo una vez en la vida he probado el arroz empedrado, hace muchos, muchos años. Fue en Cabo de Palos en casa de la amiga de una amiga en la que, mientras el cocinero lo preparaba (por cierto con bacalao) y un montón de gente metida en la cocina mirando por encima del hombro a ver como lo hacía, alguien llegó con un cesto considerable de habas tiernas crudas y en menos que se terminó de hacer el arroz ya habían desaparecido. Inciso: nunca entenderé esta afición muy extendida en la Región de Murcia y que mi parte contratante ha hecho suya 😂, pero me estoy desviando del tema 😂 vamos al plato protagonista de esta historia y de como seré de arrocera que, a pesar de aborrecer el bacalao, ese arroz me gustó y me quedé con el run run de hacerlo algún día, por supuesto sin bacalao 😂. 

Como he empezado diciendo han pasado años y me olvidé no de aquel día que todavía recuerdo con una sonrisa, sino de hacer el arroz... hasta que el sábado pasado preparé un cocido de garbanzos, lacón y berza. Y como me sobró poco más de un puñado de garbanzos, los guardé en un táper y ya vería. 

Cuando ayer llegué a casa después de un viaje exprés, me dio por hacer un arroz y me acordé de los garbanzos y una cosa llevó a la otra y aquí tenéis el tan demorado empedrado 😄 No será muy ortodoxo, pero es mi versión 😄

Ingredientes

150 gramos de arroz bomba D.O. Calasparra

1 diente de ajo

1 taco de panceta adobada

1 pimiento verde italiano

2 cucharadas de tomate concentrado (no tenía otro, se puede cambiar por tomate frito)

Un puñado y medio de garbanzos cocidos

8 corazones de alcachofas en conserva (son las sustitutas del bacalao 🤣)

Hebras de azafrán

500 ml de líquido (180 de caldo de lacón y hueso de jamón, el resto de agua)

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Elaboración

El diente de ajo se lamina.

A la panceta se le quita la corteza y el taco se corta en láminas finas.

Al pimiento se le quita el rabo y las pepitas y se corta en trozos de unos cuatro centímetros o al gusto.

Los corazones de alcachofa se parten por la mitad.

Al caldo se le pone el azafrán y se calienta en un cazo o al microondas dos minutos a máxima potencia. Se prueba el punto de sal y si fuera necesario se rectifica. En este caso no fue necesario ya que tenía parte de caldo de lacón y de hueso de jamón que, ya de por si, son salados.

En una sartén ancha o paella con el fondo cubierto de aceite se sofríen el ajo laminado, la panceta y el pimiento durante unos minutos, se añade el tomate concentrado, se mezcla y se sofríe otro dos o tres minutos. A continuación se echan el arroz y los garbanzos, se distribuyen, se rehogan un par de minutos, y se incorpora el caldo que debe estar caliente. Se sube a fuego fuerte 5 minutos, se colocan los corazones de alcachofas y se baja a fuego moderado 13 minutos. Si es necesario se le echa un poquito más de caldo.

Se apaga el fuego, se cubre con un paño de cocina, se deja reposar 5 minutos y se sirve.

Empedrado. Arroz con garbanzos.

Y como para este arroz en paella he utilizado las sobras de un puchero de garbanzos con lacón, lo envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.


#unomasmenos100desperdicio0


Comentarios

  1. Hola, Gloria.
    Menuda historia tan interesante que nos compartes, para ilustrar tu perol o parisina, que por cierto, son las que más me gustan para cocinar estos guisos tradicionales.
    Curiosamente aquí en Sevilla este arroz con los restos de un cocido o potaje de legumbres, se llaman “Cascotes” y en casa, es lo que suelo hacer como cocina de aprovechamiento, lo ves, eso sí, jajaja… A mí particularmente me gusta más tu versión con alcachofas, porque aunque ,e gusta el bacalao, sí que es verdad que si me dan a elegir, prefiero las verduras y más si son frescas de temporada, por aquí no hay alcachofas aún, al menos yo no las he visto, pero deseando estoy para marcarme un arrocito como el tuyo, porque me has hecho desearlo, es que mi pasión arrocera esta desenfrenada, precisamente hoy he cocinado un Risotto especial para compartirlo en el blog, aunque según mis cuentas y previsiones, tendrá que esperar a enero, porque ya tengo todos los domingos de publicaciones cubiertos hasta navidad, en serio, jajaja…

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  2. De niña el bacalao no me gustaba, pero pasó el tiempo, mucho tiempo y acabó gustándome. Así que el plato en mi casa seguro que triunfa, claro que las alcachofas me encantan y tu versión me está guiñando el ojo, directamente me dice "cómeme" y es que también me encantan los arroces.
    Besos.

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  3. Hola Gloria. Cuando has hablado del cesto de habas tiernas que se comieron en un santiamén, me he imaginado que el tema iba por Murcia. Mi madre vive muy cerca y las habas nunca faltan desde ya mismo hasta Navidad, recuerdo los montones entre la comida navideña y lo pronto que se acababan, hay verdadera afición por comerlas así.
    En mi pueblo el arroz empedrado con bacalao se hace con habichuelas, el domingo lo preparé en casa para cuatro y repelamos el plato. Aunque con garbanzos está igual de bueno y lo de ponerle panceta y alcachofas tampoco está mal pensado, me quedo con la idea. La paella te quedó espectacular.
    Un beso.

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  4. Buenas noches, Gloria. Si te digo que en mi casa se hacía un arroz y que también se llamaba "empedrado", pero en valenciano. Como no tengo nada más que recuerdos, porque lo iba a comer a casa de mi abuela al salir del insti, llevo tiempo queriendo reproducirlo y mira por dónde, publicas tú uno que se llama así.
    Lo de comer habas también es muy nuestro y después de leerte, me voy a tener que animar a hacerlo.
    Si lleva alcachofas ya es favorcito y encima aprovechas, así que yo, de lo más contenta.
    Por cierto, siento que el de casa lleva bacalao.
    Besos y muchas gracias por volver a estar en el proyecto.

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