Todavía tenía mole poblano y, como quería ir finiquitándolo porque aún me quedan dos envases al vacío de mole con ajonjolí y mole almendrado que estoy deseando probar, he decidido utilizarlo con media pechuga de pollo que andaba por el frigo. En otra ocasión lo hice como las fajitas, deshilachando el pollo una vez cocido y con tortillas mexicanas con su pico de gallo y su guacamole, sin embargo esta vez lo he simplificado ya que de primero estaba el gazpacho de mango y no quería añadir más calorías de las necesarias 😃
Ingredientes
300 gramos de pechuga de pollo
La parte verde de 3 puerros
Agua
Sal
Aceite, puede ser de oliva o de girasol. Esta vez he utilizado de oliva.
100 gramos pasta de mole poblano
Semillas de sésamo
Elaboración
En una cazuela se pone la pechuga de pollo entera, se cubre de agua un par de dedos por encima y se añaden los puerros y la sal. Se pone a fuego alto y cuando empieza a hervir se baja a fuego moderado durante 15 minutos. Como tengo termómetro de cocina😄, pinché la pechuga para ver la temperatura del centro que resultó ser de 70º, correcta para lo que quería: pollo cocido, pero jugoso. Se apaga el fuego, se saca la pechuga de pollo, se deja enfriar, se corta en dados y se reserva. El caldo se cuela y también se reserva.
El mole
Se pone a calentar a fuego lento una sartén con el fondo cubierto de aceite a fuego moderado, se echa la pasta de mole y se va deshaciendo con ayuda de una cuchara hasta que empiece a fundirse. A continuación, se añade el caldo de pollo, poco a poco (con dos o tres cucharones basta), sin dejar de remover para que el mole se vaya ligando con el mismo, manteniendo la cocción hasta conseguir la consistencia deseada, momento en el que se rectifica de sal.
El mole debe quedar tirando a espeso, yo diría que con una textura como el chocolate a la taza espesito. Si nos pasamos con el espesor, se añade un poco de caldo y se mezcla bien. Si quedara muy líquido se continua la cocción hasta que espese.
Se incorpora el pollo, se rehoga durante unos minutos hasta que quede impregnado por el mole, se emplata, se espolvorea con las semillas de sésamo y se sirve.
Hola, Gloria.
ResponderEliminarNunca he comido mole, aunque he visto vídeos de gastronomía mexicana, y me resulta interesante, seguro que me gustaría, y si me dices que tiene ese punto picoso, mejor todavía, últimamente estoy desatada con el picante, a todo se lo pongo.
Tu receta gana por sencilla, así que me la anoto por si acaso.
Besos.
Buenos días, Concha: yo también estaba desatada con el picante hasta tal punto que, últimamente lo estoy rebajando porque el costillo ha empezado a quejarse 🤣 Y por el costillo lo que haga falta 🤣
EliminarCuando pruebes el mole, creo que te gustará. Y no sólo por el picante, si no por el complejo sabor que aporta. Lo mío con el mole fue amor a primera vista y sigo loquita por él 😄
Besos.
Querida Gloria. Tendría que probar ese pollo con ese mole porque no tengo costumbre de consumir todas esas salsas que le pones a la vida. Ya sabes que si pica mucho empiezo a poner faltas, si pica poco la cosa mejora. Otra receta para el proyecto, con razón me dice Marisa que este verano habéis estado muy solas, aunque yo añadiría que acompañadas.
ResponderEliminarBss
Buenos días, Lola: con el picante es cuestión de ir acostumbrando al paladar. Si digo que algo pica poco, antes de tirarse a la piscina y probarlo, hay que tener en cuenta que tengo un doctorado y varios másteres al respecto 🤣. Desde adolescente me sentí atraída por el picante y, desde entonces, he ido subiendo muchos escalones 🤣. Y si digo que pica mucho ¡Huye! 🤣
EliminarNo obstante, si este mole lo acompañas de un arroz blanco, creo que podrías comerlo, al menos unos bocados para poder disfrutar de una salsa deliciosa y con muchos matices.
Besos.
Hola Gloria. Yo me comería un buen trozo de ese pollo el mole lo probé hace tiempo hecho por una amiga mexicana que tengo y aunque al principio no fue un amor a primera vista por el aspecto que tenía ya que el color no invitaba la verdad 🤭tengo que decir que me gustó y mucho .
ResponderEliminarBuenas noches besinos
Buenos días, Fely: probé el mole hace muchísimos años en un restaurante mexicano y lo mío sí que fue un amor a primera vista. Al color no le veo ningún problema, es como el del chocolate que es uno de sus ingredientes y ya del sabor no te digo nada porque ya lo conoces 😃
EliminarBesos.
Sin complicación alguna te ha quedado un plato delicioso, si tiene punto picante, mucho mejor para mi. Solo he comido el mole poblano una vez, tengo que repetir.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, Ana, lo tienes que repetir. Ahora se puede obtener el mole en tiendas especializadas o en la venta online. Yo he tenido la suerte de que me lo han traído directamente desde México y todavía me quedan tres envases al vacío 😃 así que me queda mole para rato 😂
EliminarBesos.
Hola Gloria, cada dia se aprende algo nuevo, porque no conocía el mole, no siquiera había oído su nombre.
ResponderEliminarPero al parecer esta rico y con ese pollo se ve una maravilla.
Será cuestión de probarlo, para saber a que sabe.
Un beso
Buenos días, Raquel: el sabor es complejo debido a las múltiples especias que lleva, también tiene un toque de chocolate. Si no fuera porque resulta algo picante, creo que te gustaría.
EliminarBesos.