De todo lo que puse en la comida del día de Navidad, lo único que sobró de forma apreciable fue el pan. El personal se dedicó con entusiasmo a lo fundamental y no paró en distracciones innecesarias. Quizás mi cálculo fue erróneo y, por aquello del más vale que sobre que no que falte, me pasé tres pueblos. Es decir que me sobraron 3 barras de pan como 3 soles (aunque el símil no es muy correcto pues los soles son redondos y las barras alargadas, pero permitidme esta licencia poética).
Como también me quedaba un poco de caldo, al día siguiente cayeron unas sopas de ajo que apenas disminuyeron mis reservas panaderiles. En estas, se me ocurrió comentarle a la parte contratante que no sabía que hacer con el excedente y, rápidamente, me sugirió que hiciera unas migas. ¿Cómo es posible que no se me hubiera ocurrido a mí? Por otro lado, rondaba por el cajón de las verduras medio pimiento italiano desde hace dos semanas y como, además, tenía chistorra y un trozo de panceta, me puse manos a la obra.
Y, aunque esta entrada no estaba prevista, aprovecho para desearos una Feliz entrada y salida de año y que el 2026 os sea favorable.
Ingredientes (2 o 3 personas)
300 gramos de pan de barra
3 lonchas de panceta adobada
Media chistorra
Medio pimiento italiano verde
6 dientes de ajo sin pelar
1 cucharadita de pimentón de la Vera agridulce
Sal
Aceite de oliva
3/4 de vaso de agua
Elaboración
Las barras de pan se cortan en rebanaditas y luego en dados.
Se echa una cucharadita de sal al vaso de agua y se revuelve
para que se disuelva.
Los trozos de pan se ponen en una ensaladera donde quepan
con holgura y se les va echando el agua con la mano, mezclándolo bien. Se tapan con un paño de cocina y se dejan reposar unas horas. De vez en cuando, las migas se vuelven a remover.
La chistorra y las lonchas de panceta se cortan en trozos
más o menos grandes (al gusto).
Al pimiento se le quitan las pepitas y se corta en
cuadrados.
En una sartén con un poco de aceite se fríe la chistorra y
cuando está doradita se saca y se reserva.
Se echa la panceta y se fríe hasta que esté crujiente, se
saca y se reserva.
En ese mismo aceite se fríe el pimiento a fuego lento. Se
añaden los dientes de ajo enteros. Cuando el pimiento está blando, se saca y se reserva. Los dientes de ajo se dejan en la sartén, se añade el pimentón y
se rehoga unos segundos. Si fuera necesario, se echa más aceite y, a
continuación, las migas de pan, mezclándolas bien para que se impregnen con el
aceite y el pimentón y se mantiene la cocción a fuego moderado durante 20
minutos, removiéndolas de vez en cuando. Finalmente, se añaden la chistorra,
la panceta y el pimiento, se mezclan con las migas y se mantiene la cocción
unos minutos.
Y al ser una receta de aprovechamiento la envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.

Si tuviera acceso a buen pan, sobraría siempre en mi casa, somos super paneros, pero sabemos decir que no al pan industrial. El caso es que si tenemos, de viajes, famila, amigos... siempre lo aprovechamos congelándolo (como esté), en decenas de platos como este tipo de recetas, como en tostadas. Además, me acabas de recordar que en casa de mis padres es muy típico desayunar picatostes de pan frito con el café o chocolate... ¿Y esto por qué? pues no sabemos, igual porque la churrería que habia en mi antiguo barrio la quitaron en los 80, no sé, y como las próximas pillan lejos se haría por eso, porque en las fiestad de Navidad comiamos muchos churros.
ResponderEliminarBueno, que las migas ya sabes que nos encantan y que las hemos retomado recientemente, que paséis unas muy felices fiestas Gloria y nos seguimos viendo por la blogosfera (qué bonita palabra era aquella eh?)
Un saludo.
Buenos días, Carlos: en casa no somos muy paneros por lo mismo que os pasa a vosotros, aunque algunas veces sí que encontramos una buena hogaza. Estos días tengo el congelador a tope por lo que no es posible la solución de congelar el pan sobrante.
Eliminar¡Qué casualidad! Cuando éramos pequeños, mi madre con el pan sobrante o bien hacía tostadas o pan frito para desayunar, normalmente para acompañar al café con leche.
Felices fiestas también para vosotros y, por mi parte nos seguiremos viendo por aquí.
Saludos.
Hola, Gloria. Me parece que estas migas van a ser la última entrada del proyecto y del año. Contenta, no, lo siguiente. En casa el pan nos priva y en especial a mí pero las migas las hacía mi suegro que era extremeño y las bordaba. Me apunto porque me encantan.
ResponderEliminarGracias por tantas recetas aportadas este año y gracias por cada corazón en mis stories. Que tu salida y entrada de año sean felices. Un beso grande.
Buenos días, Marisa: pues ha sido fruto de que me sobrara tanto pan, para Nochevieja intentaré ser más comedida.
EliminarGracias a ti por estar ahí. Y feliz salida y entrada de año para vosotros.
Besos.