Hace unos días hice un puré de verduras. Con una parte elaboré una crema y con la sobrante he recurrido a una receta un tanto pasada de moda como es el pastel de verduras.
Este tipo de recetas fue muy popular hace unas décadas y no había restaurante de "nueva cocina" (o nouvelle cuisine como se decía entonces) que no tuviera una en su carta, ya fuera el célebre pastel de cabracho de Arzak u otros menos afamados como podía ser los pasteles de puerros, de espárragos o de lo que se le ocurriera al chef de turno.
Como eran muy fáciles de hacer, enseguida dieron el salto a las casas normales, fundamentalmente, en fiestas y celebraciones.
La moda pasó y fueron cayendo en el olvido y, hoy en día, es raro verlos en los restaurantes.
Pero este tipo de pasteles son fáciles, resultones y versátiles ya que con una salsa apropiada pueden apañar un entrante o un primer plato. Y si son de pescado, acompañados de una guarnición al gusto, incluso pueden convertirse en un segundo.
Ingredientes
340 gramos de puré de verduras
3 huevos
1 bote de 200 cc de nata líquida para cocinar
50 gramos de miga de pan (como no tenía, utilicé pan rallado)
Un poco de mantequilla (para untar el molde)
Elaboración
Los ingredientes del puré de verduras fueron: un brócoli, un puerro y las hojas de un manojo de acelgas con algo de penca, un vaso de agua y un poco de sal y pimienta negra molida. Se puede hacer con otro tipo de verduras verdes (espinacas, judías verdes, espárragos, etc).
Para hacer el puré de verduras, se cortan el brócoli, el puerro y las acelgas en trozos medianos (no hace falta que sean muy pequeños), se salpimenta, se cubre con agua y se cuece a fuego moderado hasta que estén blanditos, en total unos 20 o 30 minutos. Luego se tritura con la batidora hasta conseguir el puré, más bien espeso (por lo que es aconsejable ir añadiendo el caldo de cocción hasta conseguir la textura deseada).
A continuación se añade el resto de los ingredientes a la batidora o al robot de cocina y se bate bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para terminar de hacer el pastel, las recetas clásicas dicen que hay que verter la mezcla en un molde untado de mantequilla y hornearlo al baño maría durante una hora. Como me resulta un poco engorroso, sustituyo el horno por el microondas. No necesita baño maría y la única precaución es ir haciéndolo poco a poco. El molde que utilizo es el de silicona más fácil para desmoldar y apto para el microondas. Se engrasa el molde con mantequilla, se llena con la mezcla y se introduce en el microondas al 75% de su potencia, unos 15 minutos, luego se va comprobando con una aguja de brocheta si el interior está hecho, si la aguja sale manchada se tiene otros 3 minutos y así, sucesivamente, hasta que la aguja salga limpia.
La única desventaja del microondas es que no queda doradito pero se puede solucionar poniéndole a gratinar unos minutos.
Se puede acompañar con la salsa que más guste: mayonesa, salsa de tomate, salsa de pimientos o bechamel. O simplemente con algún tipo de ensalada aliñada con un buen aceite y un buen vinagre.
Este tipo de recetas fue muy popular hace unas décadas y no había restaurante de "nueva cocina" (o nouvelle cuisine como se decía entonces) que no tuviera una en su carta, ya fuera el célebre pastel de cabracho de Arzak u otros menos afamados como podía ser los pasteles de puerros, de espárragos o de lo que se le ocurriera al chef de turno.
Como eran muy fáciles de hacer, enseguida dieron el salto a las casas normales, fundamentalmente, en fiestas y celebraciones.
La moda pasó y fueron cayendo en el olvido y, hoy en día, es raro verlos en los restaurantes.
Pero este tipo de pasteles son fáciles, resultones y versátiles ya que con una salsa apropiada pueden apañar un entrante o un primer plato. Y si son de pescado, acompañados de una guarnición al gusto, incluso pueden convertirse en un segundo.
Ingredientes
340 gramos de puré de verduras
3 huevos
1 bote de 200 cc de nata líquida para cocinar
50 gramos de miga de pan (como no tenía, utilicé pan rallado)
Un poco de mantequilla (para untar el molde)
Elaboración
Los ingredientes del puré de verduras fueron: un brócoli, un puerro y las hojas de un manojo de acelgas con algo de penca, un vaso de agua y un poco de sal y pimienta negra molida. Se puede hacer con otro tipo de verduras verdes (espinacas, judías verdes, espárragos, etc).
Para hacer el puré de verduras, se cortan el brócoli, el puerro y las acelgas en trozos medianos (no hace falta que sean muy pequeños), se salpimenta, se cubre con agua y se cuece a fuego moderado hasta que estén blanditos, en total unos 20 o 30 minutos. Luego se tritura con la batidora hasta conseguir el puré, más bien espeso (por lo que es aconsejable ir añadiendo el caldo de cocción hasta conseguir la textura deseada).
A continuación se añade el resto de los ingredientes a la batidora o al robot de cocina y se bate bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para terminar de hacer el pastel, las recetas clásicas dicen que hay que verter la mezcla en un molde untado de mantequilla y hornearlo al baño maría durante una hora. Como me resulta un poco engorroso, sustituyo el horno por el microondas. No necesita baño maría y la única precaución es ir haciéndolo poco a poco. El molde que utilizo es el de silicona más fácil para desmoldar y apto para el microondas. Se engrasa el molde con mantequilla, se llena con la mezcla y se introduce en el microondas al 75% de su potencia, unos 15 minutos, luego se va comprobando con una aguja de brocheta si el interior está hecho, si la aguja sale manchada se tiene otros 3 minutos y así, sucesivamente, hasta que la aguja salga limpia.
La única desventaja del microondas es que no queda doradito pero se puede solucionar poniéndole a gratinar unos minutos.
Se puede acompañar con la salsa que más guste: mayonesa, salsa de tomate, salsa de pimientos o bechamel. O simplemente con algún tipo de ensalada aliñada con un buen aceite y un buen vinagre.
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