Hace algunos años, tuve la oportunidad de probar "in situ" las famosas Buffalo Wings y me chiflaron. Tienen ese punto picante que, sin ser excesivo, les da su gracia. Aunque he de reconocer que mi umbral de tolerancia para el picante es muy alto y lo que para mí es un "puntito" a otra persona le puede parecer nivel "chile habanero" 😃
El caso es que nunca he intentado hacerlas en casa porque no tenía la famosa salsa Frank's pero, hete aquí que, hace unos meses la encontré en un supermercado (en la sección de alimentos exóticos o extranjeros, donde están los currys y todo eso) y me hice con un frasquito, lo guardé en la despensa y hasta el otro día. Ha tenido que llegar el confinamiento para que me acordara de que la dichosa salsa seguía sin tocar, así que decidí subsanarlo y compré un kilo de alitas de pollo "ad hoc".
He buceado en Google para buscar la receta auténtica. Hay muchas y todas dicen serlo. En cualquier caso, las auténticas alitas Buffalo se hacen fritas y más historiadas que las que aquí propongo. Pero para una primera aproximación he preferido hacerlas al horno, por comodidad y para que sean un poco más saludables.
Esta receta es superfácil y aunque no sean las auténticas Buffalo Wings, salen riquísimas.
Ingredientes (2 o 3 personas)
1 kilo de alitas de pollo
Para la salsa
50 gramos de mantequilla
25 gramos de salsa picante "Frank's Hot Sauce" que es la típica (se puede encontrar en Amazon y en algunos supermercados pero, si no la encontráis, se puede utilizar cualquier otra salsa picante de vuestro gusto).
1 gotas de salsa Whorchestershire
1 cucharada de vinagre de vino
Sal y pimienta
Elaboración
Limpiar y secar las alitas de pollo. Quitarles las plumas que les puedan quedar y cortarles la punta. Dividirlas en dos (si te lo puede hacer el pollero o el carnicero, mejor) y salarlas. Colocarlas extendidas en la bandeja del horno cubierta con papel ídem.
Precalentar el horno a 200º.
Mientras tanto, se pone un cazo a fuego suave, se echa la mantequilla hasta que se derrita, se añaden el resto de ingredientes y se dan vueltas con unas varillas hasta que ligue la salsa pero que, en ningún momento, llegue a hervir. Cuando ya está la salsa bien mezclada, se apaga el fuego, se deja enfríar y se reserva.
Cuando el horno ha alcanzado la temperatura, introducir la bandeja con las alitas primero 30 minutos y, luego, se les da la vuelta y, por el otro lado, se tienen otros 30 minutos, cuando se compruebe que están doraditas, se sacan del horno, se ponen en una fuente y se les echa la salsa por encima, mezclando y procurando que se queden bien impregnadas por todos los lados.
El caso es que nunca he intentado hacerlas en casa porque no tenía la famosa salsa Frank's pero, hete aquí que, hace unos meses la encontré en un supermercado (en la sección de alimentos exóticos o extranjeros, donde están los currys y todo eso) y me hice con un frasquito, lo guardé en la despensa y hasta el otro día. Ha tenido que llegar el confinamiento para que me acordara de que la dichosa salsa seguía sin tocar, así que decidí subsanarlo y compré un kilo de alitas de pollo "ad hoc".
He buceado en Google para buscar la receta auténtica. Hay muchas y todas dicen serlo. En cualquier caso, las auténticas alitas Buffalo se hacen fritas y más historiadas que las que aquí propongo. Pero para una primera aproximación he preferido hacerlas al horno, por comodidad y para que sean un poco más saludables.
Esta receta es superfácil y aunque no sean las auténticas Buffalo Wings, salen riquísimas.
Ingredientes (2 o 3 personas)
1 kilo de alitas de pollo
Para la salsa
50 gramos de mantequilla
25 gramos de salsa picante "Frank's Hot Sauce" que es la típica (se puede encontrar en Amazon y en algunos supermercados pero, si no la encontráis, se puede utilizar cualquier otra salsa picante de vuestro gusto).
1 gotas de salsa Whorchestershire
1 cucharada de vinagre de vino
Sal y pimienta
Elaboración
Limpiar y secar las alitas de pollo. Quitarles las plumas que les puedan quedar y cortarles la punta. Dividirlas en dos (si te lo puede hacer el pollero o el carnicero, mejor) y salarlas. Colocarlas extendidas en la bandeja del horno cubierta con papel ídem.
Precalentar el horno a 200º.
Mientras tanto, se pone un cazo a fuego suave, se echa la mantequilla hasta que se derrita, se añaden el resto de ingredientes y se dan vueltas con unas varillas hasta que ligue la salsa pero que, en ningún momento, llegue a hervir. Cuando ya está la salsa bien mezclada, se apaga el fuego, se deja enfríar y se reserva.
Cuando el horno ha alcanzado la temperatura, introducir la bandeja con las alitas primero 30 minutos y, luego, se les da la vuelta y, por el otro lado, se tienen otros 30 minutos, cuando se compruebe que están doraditas, se sacan del horno, se ponen en una fuente y se les echa la salsa por encima, mezclando y procurando que se queden bien impregnadas por todos los lados.
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