Ravioli de boletus con pesto de tomates secos

Me encanta la pasta fresca rellena (ravioli, tortellini, tortellone...), pero la compro ya hecha porque no tengo tiempo ni paciencia para hacerla casera y, hoy en día, es fácil encontrar productos italianos de calidad en tiendas especializadas e, incluso, en las grandes superficies por lo que, a veces, me doy el capricho y apaño una comida o una cena en pocos minutos.

En esta receta he utilizado ravioli funghi porcini, es decir rellenos de boletus. Para aderezarlos, he utilizado un pesto de tomates secos y queso parmesano rallado. 

Ingredientes (para 2 personas)

12 ravioli rellenos de boletus y queso ricotta

8 tomates secos

8 hojas de albahaca

1 diente de ajo

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Queso parmesano rallado

Elaboración

En una cazuela pequeña, se pone agua a hervir y cuando está en ebullición se echan los tomates secos y se escaldan un par de minutos, se sacan, se escurren y se secan con un papel de cocina. Si los tomates secos están en aceite, se prescinde de este paso.

El pesto se puede hacer en plan artesanal con un mortero o con la minipimer. Como se trata de hacer la comida en poco tiempo, utilizo la batidora.

En el vaso de la minipimer se echan los tomates secos, el diente de ajo, las hojas de albahaca, la sal y se tritura. Se va añadiendo el aceite de oliva hasta que la salsa adquiera una textura cremosa. Se reserva. Con estas cantidades, me ha sobrado pesto y lo he guardado en un frasco hermético en el frigorífico. 

Se pone agua a hervir en una cazuela y cuando llega a su punto de ebullición, se añade la sal y, a continuación, los ravioli. Al ser pasta fresca, en 3 minutos estarán listos (ver las instrucciones del envase). Se sacan, se escurren y se disponen en los platos. Se echa encima de los ravioli el pesto y se espolvorean con queso parmesano rallado.