La semana pasada estuve en la Rioja y, además de hacer excursiones y caminatas varias, me acerqué al mercadillo que ponen los sábados en el pueblo de mi parte contratante con el único objetivo de ir al puesto de verduras.
Y estando allí, vi un manojo de espinacas descomunal y me hice con él pensando en que mermaría bastante. Porque es lo que tienen las espinacas que cuando las haces, quedan en nada... Pero éstas no, el manojo era tan grande que tenía espinacas para dar y tomar, así que como tengo que darles salida de alguna forma, he utilizado la primera tanda en hacer una tortilla.
Ingredientes
5 huevos
2 patatas (350 gramos ya peladas)
1 tazón de espinacas ya cocidas
1/2 cebolleta
1 diente de ajo
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Se lavan las espinacas, se cuecen en agua con sal unos 10 minutos, se sacan, se escurren bien, se trocean y se reservan.
Se corta la cebolla en juliana y se pone a pochar en una sartén con el fondo cubierto de aceite.
Se pelan las patatas, se cortan en láminas finas (habitualmente lo hago con mandolina, pero en esta ocasión lo hice con cuchillo). Añadirlas a la sartén donde se esta pochando la cebolla, mezclar y cubrir las patatas con aceite e irlas haciendo a fuego suave para que también se pochen las patatas. Cuando están blanditas, sacar, escurrir el aceite y reservar.
En una sartén con un poner el ajo picadito, dorar a fuego lento, evitando que se queme y añadir las espinacas reservadas, rehogar unos 5 minutos. Apagar el fuego, escurrir, mezclar con las patatas y salar al gusto.
En un plato hondo, cascar y batir los huevos. Cuando están bien batidos, se echa un poco de sal y se añade la mezcla de patatas y espinacas. Se revuelve bien.
Se cuaja la tortilla en una sartén antiadherente con un poco de aceite en el fondo. Primero un minuto a fuego fuerte y luego se baja a fuego moderado durante 2 o 3 minutos según guste de cuajada. Se le da la vuelta a la tortilla y se tiene otros 2 o 3 minutos. Se apaga el fuego, se vuelca en un plato y se sirve.
Y como me gusta poco hecha, así quedó por dentro.
Hola Gloria. Sin duda una tortilla de las que causan impresión. Te diré que las espinacas no es una de las cosas que más utilice ya que en casa no son muy adeptos aunque yo nunca pongo reparo a nada salvo a ciertas cosas que soy incapaz de probar.
ResponderEliminarPero de esta tortilla iba a dar cuenta y además de forma rápida porque no me cabe duda de que tiene que estar fabulosa. Y si la acompañas con un tinto de esa zona ya ni te cuento.
Un abrazo y que pases un buen fin de semana.
Muchas gracias, Juan. La verdad es que da gusto tenerte como seguidor. Elevas la moral, jajaja. Entiendo que en tu casa no gusten mucho las espinacas... en la mía tampoco, jajaja. Salvo a mí, claro y, por eso, de vez en cuando las compro y las preparo de diferentes formas a ver si suena la flauta y terminan de gustarles, jajaja. Un abrazo.
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