Solomillo ibérico al horno con patatas panadera y salsa a la pimienta verde

Sopa de cebolla. Receta francesa

Cuando el otro día hice la crema de espinacas, me acordé de otra receta que también lleva queso gratinado y que no había vuelto a hacer desde mis tiempos de recién casada: la sopa de cebolla. Y decidí retomarla. Lo malo es que no recordaba de donde la había sacado y, por más que rebusqué entre mis viejos libros de cocina, no hubo manera. Pero para eso está Google 😄. Y ya puestos, era hora de desempolvar mi francés del colegio y ponerme a buscar la receta de "la vraie soupe à l'oignon" en fuentes de su lugar de nacimiento.

La sopa de cebolla es uno de los platos más emblemáticos de la cocina francesa. Es una receta antiquísima, de probable origen medieval. Inicialmente, era un plato humilde a base de pan, agua y cebolla, que resistió el paso del tiempo, apareciendo en un recetario del siglo XIV y que llegó a la mesa real en tiempos de Luis XIV. Ya en el siglo XIX, se hizo popular en las tabernas de los alrededores del antiguo mercado de Les Halles de Paris, enriqueciéndose con queso gratinado y sirviendo tanto para el desayuno de los trabajadores del mercado y aledaños como para aliviar la resaca de los alegres trasnochadores.

Ingredientes (2 personas)

2 cebollas dulces de unos 200 gramos cada una

500 cc de caldo de pollo o de carne (también puede ser de verduras)

2 rebanadas de pan de pueblo (también se puede utilizar baguette de buena calidad)

25 gramos de mantequilla

1/2 cucharadas sopera de aceite de oliva virgen extra (opcional)

1/2 cucharada de harina

1/2 vaso de vino de vino blanco

Sal y pimienta

100 gramos de queso gruyere rallado

Elaboración

Se pelan y se cortan las cebollas en juliana o en trozos pequeños (al gusto)

En una sartén se pone a calentar la mantequilla con el aceite y se añade la cebolla, se salpimenta y se deja pochar a fuego suave durante 15 o 20 minutos hasta que se ponga transparente. En otras versiones, se sigue pochando hasta que caramelice y tome un color tostado, así que al gusto. 

Espolvorear la harina sobre la cebolla, mezclar y rehogar durante unos minutos.

Se incorpora el vino blanco y se deja evaporar un poco el alcohol. Se agrega el caldo de pollo, se tapa y se mantiene la cocción durante 30 minutos. Si quedara muy líquida, se destapa y se cuece unos minutos más.

La sopa se vierte en unos recipientes individuales refractarios al horno (cazuelitas, cuencos...).

Se tuestan las rebanadas de pan por los dos lados. Puede hacerse en el horno, en la tostadora o simplemente en una sartén sin aceite a fuego moderado.

Las tostadas se colocan encima de cada cuenco de sopa y se cubre, de forma generosa, con el queso rallado. En otras versiones, las tostadas se ponen en el fondo del recipiente, se echa la sopa encima y, por último el queso rallado.

Se introducen los recipientes en el horno precalentado a 200º durante 10 minutos para que se caliente la sopa (en el caso de haberse hecho con un tiempo de antelación). A continuación, se pone el gratinador al máximo unos minutos hasta que el queso se funda y tome un aspecto dorado y crujiente.

Sopa de cebolla francesa


Comentarios

  1. La sopa de cebolla es una receta de las mal llamadas de pobres por la humildad de sus ingredientes, pero a la vista está que ha perdurado en el tiempo, por algo será. Seguramente porque es riquísima ¿no? Pues claro. Como la tuya.
    Un beso.

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  2. Hola Gloria. Ya le ha llegado el turno a tu tercera receta, ahora toca esperar a que publiques la siguiente que espero sea pronto.
    Aunque utilizo mucho cebolla, creo que pocas recetas no la llevan nunca la he preparado de esta forma. Soy algo reacio a poner pan de esta forma, debe ser una de mis muchas rarezas jj aunque creo que con el acompañamiento del queso y ese toque crujiente el resultado salta a la vista.
    Una sopa estupenda al igual que los apuntes que nos das sobre su origen. Siempre es bueno conocer.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Juan: a mí tampoco me va mucho lo de "ensopar" el pan, pero así es la receta y, como va gratinado, queda como una especie de costra y está rico. Tampoco es un plato que vaya a hacer con frecuencia, pero me he dado el capricho de retomar una receta olvidada jajaja. Un abrazo.

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  3. Mmmm! Una de mis sopas favoritas y que tambien hago a menudo, se ve que te quedo riquisima! Que gusto descubrir tu blog, muchas gracias por tu visita y me quedo a seguirte.
    Saludos

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  4. Bendito buscador que nos saca de todos los apuros ja ja ja Te ha quedado con una pinta increíble.

    Por cierto ¡a tus pies con lo del excel con lo que tienes en la cocina y las fechas de caducidad! Ahora con la falta de tiempo que generan dos niñas no podría, pero antes de estar ellas tampoco lo hacía. Lo cierto es que me parece una idea genial para que nada se quede atrás. ¡Chapeau!

    ¡Feliz finde!

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    1. Hola, Cuca. En realidad, lo del Excel se me ocurrió en el confinamiento. Para salir lo mínimo, compraba grandes cantidades de una atacada y la única manera de poner algo de orden era clasificar los productos por fechas de compra y/o de caducidad y la ubicación. También reconozco que es una herramienta con la que estoy muy familiarizada y la uso frecuentemente, como por ejemplo cada vez que tengo que comprar algo de importancia (electrodomésticos, tecnología, coche, etc), sirve para hacer la comparativa entre diferentes marcas y modelos y me resulta muy útil. ¡Feliz finde, igualmente!

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