Arroz estilo risotto con champiñones portobello. Receta de aprovechamiento

Ayer tenía en mente echar mano de una crema de calabaza sobrante del día anterior de primero y ya improvisaría con el segundo plato. Pero al llegar a casa sobre las 2 de la tarde, mi media naranja me pidió, con ojos de cordero degollado, que si le podía hacer un risotto, que le apetecía mucho. El caso es que no me pude resistir 😂 y cambié de planes.

Lo bueno del risotto es que es como el coche escoba del frigorífico, se le puede echar casi cualquier cosa. Así que rebuscando en el fondo del cajón de las verduras y en los tupers diminutos que tengo por las baldas, me hice con 6 champiñones Portobello, unas miasmas de espinacas rehogadas, un cuarto de cebolleta, un trozo de panceta y un trozo de chorizo. Y en menos de media hora, ya tenía hecho el arroz en cuestión.

Ingredientes

200 gramos de arroz bomba de Calasparra

1/4 de cebolleta

1 vasito de vino de Jerez (o cualquier otro vino blanco que se tenga)

1 puñado de espinacas

6 champiñones Portobello

1 trozo de chorizo picante (o al gusto)

1 trozo de panceta adobada

600 gramos de caldo de verduras caliente

Queso parmesano rallado

Sal 

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Se corta la cebolleta en trocitos pequeños se pone a pochar en una sartén profunda con el fondo cubierto de aceite.

Se limpian los champiñones, se parten en láminas y se reservan.

Se cortan el chorizo y la panceta en trocitos y se reservan.

Cuando la cebolleta está pochada se añade a la sartén el chorizo y la panceta, se rehogan unos minutos hasta que suelten su grasita, momento en el que se incorporan los champiñones y las espinacas. A fuego medio, se sigue rehogando unos minutos y, a continuación, se echa el arroz, un poco de sal, se revuelve bien, se rehoga otro poco y se echa el vino, se sigue removiendo y cuando se evapora el vino, se va agregando el caldo poco a poco, sin dejar de remover para que el arroz vaya absorbiendo el líquido.

Cuando han pasado 15 minutos, se prueba el punto del arroz, si hiciera falta, se añade un poco más de caldo y se mantiene la cocción un par de minutos más.

Por último, se añade el queso rallado al gusto, se mezcla bien, se cubre la sartén con un paño de cocina para que repose el arroz durante 5 minutos y, pasado este tiempo, se sirve.