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Sigo aprovechando los restos que quedaron del día de Reyes 😂 y creo que tengo hasta mañana 😀 Hoy le ha tocado el turno a un arroz basmati. No sé como me las apaño, pero calculo fatal la cantidad de arroz blanco que necesito y al consultar en internet, en todos los lados dicen que para guarnición son 50 gramos de arroz por persona. Y resultó ser una barbaridad porque, aunque casi todo el mundo dio cuenta de su parte y mi hijo se llevó su correspondiente tupper bien cumplido, seguía quedando arroz y había que darle una salida 😉
Menos mal que una de las cosas buenas del arroz es que tiene fácil aprovechamiento: lo salteas con otros ingredientes y te queda un plato riquísimo y saludable.
La cuestión era ¿Qué ingredientes usar? Y recordé que tenía un bote, sin empezar, de lechuga de mar desecada, muerto de la risa (o más bien de aburrimiento) en una balda de la despensa, así que se me ocurrió utilizarla. La lechuga de mar es un tipo de alga marina que debe su nombre a sus hojas alargadas que recuerdan a las hojas de la lechuga. Su nombre científico es "Ulva Lactuca".
Luego fui rebuscando en el frigorífico otros restos y encontré un trocito de panceta, otro de chorizo riojano y una alegría. Lo recopilé todo y me puse manos a la obra. Esto sí que es un arroz con cosas y no lo que los valencianos llaman a las paellas distintas a la suya 😂😂😂
Ingredientes
Arroz basmati cocido (para 2 personas). Se puede utilizar también otro tipo de arroz
5 gramos de lechuga de mar desecada
1 trozo de panceta adobada
1 trozo de chorizo riojano
1 alegría riojana asada
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Agua
Sal
Elaboración
El arroz basmati al ser de aprovechamiento ya estaba cocido. Si se quiere empezar de cero, se hace un arroz blanco al gusto y de la forma habitual.
La lechuga de mar se echa en una ensaladera, se cubre de agua y se esperan unos 20 minutos a que se hidrate. Aunque, inicialmente, parezca poca cantidad al estar desecada, cuando se hidrata aumenta mucho de volumen.
En una cazuela, se pone agua a hervir, cuando entre en ebullición se añade algo de sal y la lechuga de mar hidratada. Se escalda durante 5 o 10 minutos, se apaga el fuego, se escurre el agua, se seca bien y se corta en trozos más pequeños.
La panceta, el chorizo y la alegría se parten en trocitos y los dientes de ajo en láminas.
En una sartén con el fondo cubierto de aceite se echan la panceta, el chorizo y las láminas de ajo y se dejan unos minutos a fuego moderado para que los ajos se doren y los embutidos suelten su grasita. Se añaden la alegría y la lechuga de mar y se continúa la cocción. Por último, se incorpora el arroz, se mezcla todo y se saltea hasta que veamos que el arroz ha cogido temperatura. Se emplata y se sirve.
Y aún a riesgo de parecer una pesada, envío esta receta al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa. ¡Sorry, Marisa! 🙏
#unomasmenos100desperdicio0
Mi querida Gloria, con lo del arroz con cosas me has 'matao' ¡ja, ja, ja…! Y no te digo lo que pienso sobre la denostaciones de las paellas no valencianas, porque luego tó'se sabe, Jajajaja… Aunque más de uno quisiera para sí tener el alcance que nos gastamos fuera de Valencia para montar unos arroces con tó'sus avíos, como el tuyo, que están para quitarse el sombrero; ¡Ah! Y otra cosas, que te digo, porque tú quieres ser sincera y lo mandas al más menos uno de Marisa, que seguro lo recibe con gusto pero que tu arrocito es de los de dejar bien anotado para montarse un plato bien rico en cualquier momento, sin necesidad de esperar a hacer un reciclaje. Y eso que yo nunca he probado las algas, a pesar de que mi 'santo' me da la matraca cada vez que vamos de compras, pero no me llaman, soy abierta a probarlo todo, pero es que mi hermana me las ha puesto por delante, y el olor me echa para atrás, y sé que si las probara, luego me lamentaría de todo lo que me estoy perdiendo, pero en el comer, como en la vida, todo es cuestión de prioridades y las mías están reñidas con esos olores tan intensos, y oye, que sé que hay cosas que están más ricas de lo que parecen por su olor, pero hija, una no puede ser perfecta, a pesar de intentarlo, y aunque alardeo de comer de todo, hay cosas por las que no paso ni a empujones, Jajajaja…
ResponderEliminarBesos
Hola, Concha: si he de ser sincera, las algas tampoco me atraían y fue mi parte contratante el que insistió. Y lo hizo tantas veces que al final cedí, pero aunque compré el bote, ahí se quedó, tanto que ni he mirado la fecha de caducidad para que no me diera un soponcio jajaja. De todas formas, te animaría a probarlas, no están tan mal y la textura me gustó.
EliminarY respecto a los arroces con cosas, si yo hablara... jajaja. Y te lo digo con conocimiento de causa, pero tampoco quiero entrar en disquisiciones jajaja.
Besos.
Hola, ahora toca aprovechar todo lo que nos queda pero a la vista está de que salen platos estupendos. Mil besos y feliz año!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Elisa. Feliz Año también para ti. Besos.
EliminarEl excedente navideño es una fuente inagotable de creatividad, unas veces con mayor fortuna que otras, también hay que decirlo, pero cuando la receta llega al blog es que está buena. Personalmente el arroz me gusta de cantidad de formas y este tuyo se las promete muy rico, y como este año no tengo problema de kilos sobrantes (mira, algo bueno de la gripe) el que lleve panceta y chorizo no me servirá de remordimiento. Porque este arroz, u otro similar, lo preparo.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días, Lola: siempre me ha gustado que sobraran cosas ricas en Navidad para luego darles una segunda vuelta, sin embargo este año o bien he sido más comedida con las cantidades o la familia ha llegado con hambre de lobo jajaja. Pero algo ha quedado para poder aprovechar como este arroz jejeje. Y con el arroz me pasa lo que a ti, que me gusta de casi cualquier forma, así que me voy corriendo a ver en tu blog el que has publicado hoy. Besos.
EliminarHola Gloria. De sorry nada, que siempre es una alegría tu participación en el proyecto. La tuya y la de todas las que me acompañen cada mes.
ResponderEliminarHas aprovechado muchas cosas y seguro que el arroz sabe de maravilla.
Las algas no son buenas para la tiroides y por si acaso, las uso poco, aunque tampoco me chiflan. Una cosa que deja de estar aburrida en tu cocina.
Siempre hay que intentar dar gusto a los que queremos, es bonito.
Gracias por estar de nuevo en el proyecto.
Besos.
Buenos días, Marisa: ya conocía que las algas contienen una cantidad ingente de yodo por lo que, sí se consumen habitualmente, pueden provocar hipertiroidismo por un exceso de estimulación o, paradójicamente, hipotiroidismo al inhibir la producción de hormonas tiroideas. Pero si la ingesta es puntual y en pequeñas dosis no tiene porque ser perjudicial. Gracias y un beso.
EliminarHola Gloria. Acabo de descubrir tu blog por el comentario que dejaste en el mío y sólo decirte que me encanta tu cocina. Te ha quedado un arroz de rechupete ,aprovechando las pizquitas sobrantes que muchas veces no sabemos que hacer con ellas y al final terminamos tirando. En casa les gusta mucho este tipo de arroz tres delicias, tendré en cuenta tu receta para la próxima vez. Un saludo , Elvira
ResponderEliminarMuchas gracias, Elvira. No están los tiempos para desperdiciar nada. Y con cuatro cositas se consiguen platos estupendos y si no que se lo digan a Marisa del Blog Thermofan. Bss
EliminarEres la reina del aprovechamiento Gloria!!
ResponderEliminarY qué bien te apañas! Se ve de lujo. Así qué mejor no lo podías haber reciclado.
No conozco esa lechuga de mar y así que me llevo algo más aprendido.
Besos ♥
Hola, Pepi: la lechuga de mar es una de las muchas algas que se comercializan hoy. Tienen un sabor potente a mar. Con relación al aprovechamiento, no me queda otra. Soy un poco compulsiva cuando compro conservas, setas desecadas, especias, etc, así que tengo la despensa abarrotada. Unido a que no soy buena calculando las cantidades, más vale que sobre, que no que falte, pues habrá que darle salida a los excedentes jajaja. Gracias y besos.
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