Empanada de cebolla caramelizada, jamón cocido y tres quesos

Desde hace tiempo esta empanada rondaba por mi cabeza, pero lo iba dejando hasta que, en mi vorágine de vaciado del congelador, les tocó el turno a las láminas de hojaldre residentes desde las Navidades.  Mi inusual arsenal de hojaldre se debe a que, para la víspera de Reyes, quise hacer un par de solomillos de cerdo a la Wellington y no había manera de encontrar láminas rectangulares. Mi hermana y yo recorrimos varios súper sin resultado. Finalmente, pude comprar 2 y, casi al mismo tiempo, mi hermana apareció con otras 4 😂, así que me encontré con 6 paquetes de hojaldre cuando sólo necesitaba la tercera parte, de modo que las restantes fueron al congelador y allí se quedaron. 

Recordaréis que hace poco hice una empanada de carne picada y scamorza, pero esa no cuenta porque esas láminas eran redondas 😂

Por otro lado, también en Navidades, mi hermana me obsequió con un estupendo queso Gamoneu del Puerto que no está desapareciendo a la velocidad usual en una casa de impenitentes queseros, pero en nuestro descargo he de decir que en esas fechas, entre los que compramos y los que nos regalaron, nos encontramos con una amplia variedad de quesos siendo algunos de ellos de tamaño considerable. Como todavía me quedaba bastante Gamoneu se me ocurrió utilizarlo en la empanada, pero al ser un queso de sabor fuerte decidí mezclarlo con otros más suaves, de ahí el título de la receta. 

Para quienes no lo conozcáis el queso Gamoneu del Puerto es uno de los grandes quesos asturianos. Es íntegramente artesanal y se produce en las puerto altos de los concejos de Onís y Cangas de Onís. Para elaborar este queso se deben mezclar, al menos, dos tipos de leche de las tres contempladas: vaca, oveja y cabra, que son indispensables para elaborarlo, siendo como mínimo un 10% la leche de ovino y/o caprino. Esta variedad (también hay un Gamoneu del Valle) se somete a una serie de pasos que son indispensables para su elaboración: reposo de la leche y cuajado que forman una masa compacta, corte y desuerado, moldeado, salado, secado y ahumado, y por último el afinado en la cueva. Es un queso graso, duro o semiduro, de buena textura y un ligero ahumado, de sabor medio, olor fuerte, color amarillento y alguna mancha verde. Una de las muchas joyas de las tierras asturianas 😀

Ingredientes

1 lámina de hojaldre rectangular

3 lonchas de jamón cocido natural

2 lonchas de queso tipo manchego semicurado

2 lonchas de mozzarella

Lascas de Gamoneu (cuantas más, mejor)

1 cebolla

Aceite

Sal

1 huevo

Elaboración

Se pela y se corta la cebolla en trozos un poco mayores que la brunoise. En una sartén se pone aceite a calentar, se echan los trozos de cebolla, se les añade un poco de sal y se pone a fuego lento de 30 a 50 minutos para que se caramelice, para que sude es conveniente cubrirla con una tapa de cristal que permita ver la evolución de la cebolla. Cuando ya está doradita, se apaga el fuego y se escurre la cebolla en un colador.

La lámina de hojaldre se saca del frigorífico, al menos una media hora antes para que sea más manejable. Se desenrolla, se estira un poco con el rodillo y se parte en dos mitades. En la que va a ser la mitad inferior se pone la cebolla caramelizada escurrida y se extiende sobre todo el hojaldre, encima se ponen alternativamente una loncha de jamón, 2 lonchas de queso semicurado, otra loncha de jamón, 2 lonchas de queso mozzarella, otra loncha de jamón y, ésta última, se cubre con lascas de Gamoneu. Finalmente, se coloca la otra mitad del hojaldre y se cierran todos los bordes en modo trenzado.

Se casca el huevo, se bate y con un pincel de cocina se pinta toda la superficie de la empanada.

El horno se precalienta a 200º. La empanada se coloca encima de una bandeja de horno cubierta con papel de ídem y, cuando alcanza la temperatura, se introduce en la parte media del horno durante 15 minutos. Luego se baja al nivel inferior y se mantiene otros 10 minutos. Se saca del horno y se espera a que se enfríe un poco antes de servir.

Y así quedó por dentro.

Y como no podía ser de otra forma, habiendo utilizado sendos productos remanentes de las Navidades (hojaldre y queso Gamoneu) la envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.

#unomasmenos100desperdicio0