Otra receta de aprovechamiento con una lámina de hojaldre, unas espinacas y unas bolitas de mozzarella. Es fácil, relativamente rápida y resultona.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre (con una lámina rectangular me salieron 8 sobres)
150 o 200 gramos de espinacas
1 bote de bolitas de mozzarella
1 huevo fresco
Elaboración
Una media hora antes, se saca del frigorífico la lámina de hojaldre para facilitar su manejo.
En este momento se ponen a cocer las espinacas con un poco de agua con sal durante unos 15 minutos y, una vez transcurridos, se escurren y se reservan.
Se precalienta el horno a 180º hasta que alcance esta temperatura.
Se casca el huevo en un bol y se bate bien.
Se estira un poco la lámina de hojaldre, se parte en cuadrados iguales y, en el centro de cada cuadrado, se pone un poco de las espinacas escurridas y con una o dos bolitas de mozarella. Se pliegan como si fueran sobres, se colocan sobre la bandeja del horno cubierta de papel de hornear y se pintan con el huevo batido con la ayuda de una brocha.
Se introducen en el horno precalentado y se tienen unos 20 minutos, hasta que se doren y estén hechos.
Se sacan y se puede esperar unos minutos a que se enfríen un poco porque la parte interior conserva mucho el calor.
A la hora de servir, lo acompañé con salmón marinado que había hecho el otro día y es una combinación que va muy bien.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre (con una lámina rectangular me salieron 8 sobres)
150 o 200 gramos de espinacas
1 bote de bolitas de mozzarella
1 huevo fresco
Elaboración
Una media hora antes, se saca del frigorífico la lámina de hojaldre para facilitar su manejo.
En este momento se ponen a cocer las espinacas con un poco de agua con sal durante unos 15 minutos y, una vez transcurridos, se escurren y se reservan.
Se precalienta el horno a 180º hasta que alcance esta temperatura.
Se casca el huevo en un bol y se bate bien.
Se estira un poco la lámina de hojaldre, se parte en cuadrados iguales y, en el centro de cada cuadrado, se pone un poco de las espinacas escurridas y con una o dos bolitas de mozarella. Se pliegan como si fueran sobres, se colocan sobre la bandeja del horno cubierta de papel de hornear y se pintan con el huevo batido con la ayuda de una brocha.
Se introducen en el horno precalentado y se tienen unos 20 minutos, hasta que se doren y estén hechos.
Se sacan y se puede esperar unos minutos a que se enfríen un poco porque la parte interior conserva mucho el calor.
A la hora de servir, lo acompañé con salmón marinado que había hecho el otro día y es una combinación que va muy bien.
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