Pasta mafalda con alcachofas

Salsa boloñesa para pasta

Otro clásico familiar, es una de las primeras recetas que aprendí. No es muy ortodoxa pero es fácil y, relativamente rápida. Además, si andamos escasos de tiempo, esta salsa se puede hacer con antelación, dejarla enfriar y guardarla en el frigorífico o en el congelador, dependiendo de cuando la vayamos a utilizar.

Ingredientes (para 5 o 6 raciones)

Para la salsa

500 gramos de carne picada de ternera (puede ser mezcla de ternera y de cerdo).
700 gramos de tomate frito casero (si se quiere más caldosa, añadir hasta un kilo de tomate frito) o, en su defecto, uno bueno de bote.
1 cebolla grande.
2 dientes de ajo.
Orégano al gusto (en mi caso, mucho).
1 vaso de vino de buen vino o, si se quiere, de brandy.
Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra.

Para la pasta

1 paquete de 500 gramos de pasta seca (penne, macarrones, farfalle... la que más guste).
Agua y sal.

Elaboración

Se pica finamente la cebolla y se pocha a fuego lento durante 10-15 minutos, cuidando de que no se queme. Los dientes de ajo se cortan en trocitos pequeños y se incorporan a la sartén y se sigue pochando todo otros 5 minutos. A continuación, se añade la carne picada, se rehoga bien para que se vaya soltando y cuando ha perdido el color se salpimenta y se incorporan el orégano y el vino. Se deja reducir el vino y el agua que haya soltado la carne (unos 15 o 20 minutos). 

Rehogando la carne picada

A continuación, se añade el tomate frito y se mezcla todo bien y se mantiene unos minutos al fuego para que ligue y se mezclen los sabores.

Haciendo la salsa boloñesa

Por otro lado, se pone una olla con abundante agua al fuego y cuando llega a su punto de ebullición, se echa la sal y, a continuación, la pasta. Cuando vuelve a hervir, se cuece el tiempo que indica el envase. Se escurre, se echa en un recipiente grande y se le añade la salsa caliente. Se revuelve todo bien y se sirve.

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