Asadillo de pimientos

Utilizo mucho los pimientos asados, ya sea como entrante, tipo ensalada templada o fría, ya sea como guarnición de platos de carne o de pescado. Y hace unos días  estuvimos en Toledo (preciosa ciudad) y, entre otros platos típicos manchegos, probamos el asadillo de pimientos que me gustó mucho. Así que, como ya es habitual cuando algo me gusta, he intentado reproducirlo.

En casi todas las recetas que he encontrado, el asadillo se hace con pimientos y tomate. Pero el que tomamos en Toledo sólo llevaba pimientos por lo que he improvisado siguiendo los dictados de mi paladar😋

Ingredientes

2 pimientos rojos carnosos 
1 diente de ajo
1 cucharada de cominos molidos
Aceite de oliva virgen extra
Sal gorda

Elaboración

Se lavan y se secan los pimientos rojos, se colocan en una fuente de horno (opcionalmente con papel de hornear para que no se peguen) y se les pone un poco de aceite por encima.

Se precalienta el horno a 200º cuando alcance esta temperatura se baja a 180º, se introducen la fuente con los pimientos durante una hora, a la mitad del tiempo se les da la vuelta para que se tuesten por el otro lado. Luego se apaga el horno y los pimientos se mantienen dentro hasta que se templen.

En un mortero se echa un puñado de sal gorda, el diente de ajo y la cucharada de cominos, se maja todo bien y cuando está hecho una pasta se va añadiendo el aceite, poco a poco, y se sigue majando hasta hacer un aliño más fluido.

Se pelan los pimientos, se les quita el rabo y las semillas, se parten en tiras o trozos pequeños (como más guste), se colocan en una recipiente, se les mezcla con el aliño del mortero, se les echa un poco más de aceite, se revuelve bien y se puede meter un par de horas en el frigorífico para que se junten los sabores.

Como he dicho al principio sirve como entrante o como guarnición.