Empanadillas de calabaza y queso

Sigo reciclando las sobras navideñas pero, eso sí, dándoles un toque diferente. Me quedaban unos 200 gramos de calabaza y un trozo de un queso bastante fuerte, más bien tirando a picón y que sólo se podía comer en pequeñas dosis. Tenía que hacer algo con esto...

Ingredientes

200 gramos de calabaza

100 gramos de queso

Sal (opcional si el queso es muy fuerte no hace falta)

Huevo batido

1 paquete de obleas de empanadillas 

Elaboración

Se corta la calabaza en trozos similares y se introduce en el microondas en un recipiente apto para el mismo, se pone 13 minutos a máxima potencia y cuando acaba el tiempo, se deja reposar unos minutos para que se atempere. Cuando se saca la calabaza, se le quita la piel (si no se había hecho antes) y se echa en un colador fino, escurriéndola bien para sacarle todo el líquido posible, obteniéndose una especie de puré.

Las obleas se sacan del frigorífico una hora antes para que estén flexibles y se puedan manejar. En cada oblea se coloca una cucharada de puré de calabaza y encima un trozo de queso, se cierra y se presionan los bordes con un tenedor. 

Cuando se han rellenado todas las empanadillas, se pincelan con el huevo batido y se colocan en una bandeja de horno que previamente hemos cubierto con papel de hornear.

Se precalienta el horno a 180º y, cuando alcanza la temperatura, se introducen en el mismo durante 20 minutos. Si la parte inferior gusta tostada, transcurridos los 20 minutos, se les da la vuelta, se pincela con huevo y se mantienen otros 5 minutos. Se apaga el horno, se sacan y se colocan en una fuente hasta el momento de servir.