Huevos en salsa verde

En los tres últimos meses he intentado variar, en la medida de lo posible, las comidas para alejarnos de la monotonía y alegrar un poco los días de confinamiento. En unas ocasiones he optado por platos exóticos o de otros países y, en otras me he decantado por una cocina más tradicional o regional. De hecho, hace un par de semanas, hice por primera vez una salsa verde, no sé si muy canónica pero que resultó muy apropiada para este bonito en salsa verde.

A raíz de esta primera aproximación recordé que, cuando era pequeña, mi madre nos hacía huevos en salsa verde y le salían buenísimos. Me entró la morriña y decidí hacer una probatura. Desgraciadamente no dispongo de la receta de mi madre, así que he tenido que hacer un remix de lo que encontrado por la red.

Ingredientes (para 2 o 3 personas)

6 huevos (1 para hacer el rebozo)

1 cebolla

2 dientes de ajo

1 manojo de perejil

1 vaso pequeño de vino blanco 

1 vaso de caldo de verduras o, en su defecto, agua

100 gramos de guisantes escurridos (pueden ser de lata, congelados o, mejor, frescos)

Sal

Harina

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Se pica la cebolla en trozos pequeños y se pone a pochar en una sartén con el fondo cubierto de aceite. 

Mientras, en el mortero, se majan los dos dientes de ajo, un puñado de sal gorda y el perejil (se puede ahorrar tiempo y esfuerzo haciéndolo en la picadora o con la batidora de brazo).

Cuando la cebolla está pochada, se añade el majado a la sartén, se mezcla con la cebolla y se sigue cociendo unos dos o tres minutos. Se incorpora el vino, se le da un hervor para que pierda el alcohol y se echa el agua, dejándolo cocer suavemente, hasta que la salsa quede reducida (pero no seca, tiene que quedar algo de caldito).

Por otro lado, se cuecen cinco huevos (12 minutos en agua hirviendo con sal, desde que rompe el hervor), se enfrían bajo el chorro de agua fría, se pelan y se parten por la mitad a lo largo, teniendo cuidado para que no se salga la yema. Cada de una de las mitades se reboza en harina y en el huevo batido restante y se fríen, por los dos lados y en tandas en una sartén profunda con bastante aceite caliente. Cuando están doraditos, se sacan, se colocan en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante y cuando ya están todos, se colocan, con cuidado, en la sartén con la salsa  y se añaden los guisantes. Se cuece todo junto durante unos 5 o 6 minutos y se sirven.