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El sábado acompañé a mi hermana a la frutería y lo cierto es que no tenía intención de comprar nada, pero fue ver las alcachofas y no me pude reprimir. Además, desde hace unos días me venía rondando por la cabeza lo de preparar unas alcachofas con almejas, así que ya tenía la idea y el producto 😉
Ingredientes (2 personas)
4 alcachofas
1/2 cebolla hermosa
1 diente de ajo
250 gramos de almejas
1 vaso de vino de Jerez o de Manzanilla
Perejil
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Agua
Elaboración
Para evitar que las alcachofas ennegrezcan cuando se pelan, se utiliza un cuenco de agua con limón o perejil. En esta ocasión, he optado por el perejil y el resultado ha sido satisfactorio. Además, el perejil tiene la ventaja de que no altera el sabor de la alcachofa.
Se preparan las alcachofas cortándole la base con el tallo (los tallos se reservan para otra preparación) y las puntas. Se les quitan las hojas exteriores más duras y se echan en el cuenco que tenemos preparado con el agua y el perejil.
En una cazuela se pone a hervir abundante agua con un poco de sal. Cuando llega al punto de ebullición, se echan las alcachofas y se cuecen a fuego medio hasta que estén en su punto (que se comprobará con un pincho de brocheta). El tiempo de cocción dependerá del tipo de alcachofa y de si gusta más o menos blanda. Las de hoy han requerido unos 40 minutos. Cuando están a nuestro gusto, se apaga el fuego, se escurren, se cortan en dos o tres trozos y se reservan.
La cebolla se pica muy fina y se pone a pochar a fuego lento en una sartén con el fondo cubierto de aceite. Cuando está blandita, se añade el diente de ajo picado y se rehoga unos minutos más. Se incorpora el vino y se sigue dándole un hervor para que se evapore el alcohol. Se agrega el perejil picado y se continúa con la cocción otro par de minutos.
En una cazuelita con un poco de agua a fuego moderado-fuerte se echan las almejas hasta que se abran, momento en el que se añaden junto con el caldo que han soltado a la sartén del sofrito, así como las alcachofas que estaban reservadas, se rehoga todo junto durante unos minutos para que liguen los sabores y se sirven.
Hola Gloria. Vaya homenaje que has hecho a las alcachofas. Soy un amante de esta hortaliza y desde que comienza su temporada todas las semanas las preparo de alguna forma.
ResponderEliminarEste fin de semana hemos estado en Benicarló, allí todos los años celebran la fiesta de la alcachofa. Muchos restaurantes dedican sus menús a esta maravilla de la naturaleza y también muchos bares dedican sus pinchos a la alcachofa.
Y curiosamente uno de los platos que nos sirvieron en el menú que probamos fue uno muy parecido a este que nos propones. Por tanto ya sé, no lo ponía en duda, que estas alcachofas tienen que estar exquisitas. La siguiente vez que las haga serán de esta forma. Has conseguido que la boca se me haga agua.
Un abrazo.
Hola Juan: Ya vi en tu última entrada que habías estado en la fiesta de la alcachofa y que disfrutasteis con el menú degustación a base de esta reina de las verduras. Haz la prueba con esta receta y ya me dirás porque, aunque es bastante fácil, el resultado es espectacular. Un abrazo.
ResponderEliminarYa veo que fue amor a primera vista ¡y menudo flechazo! Te han quedado súper apetecibles ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Cuca, más que a primera vista, es amor verdadero, del que dura toda la vida 😄😄😄
ResponderEliminarMe ocurre lo mismo con las alcachofas, me gustan tanto que cuando las veo hermosas, ahora sobre todo que es su tiempo, no me vengo sin ellas. Guisadas con almejas están buenísimas, yo también preparo esta receta y doy fe de ello.
ResponderEliminarBss
Podríamos montar el club "alcachofas lovers", jajaja
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