Tanto el cebiche o ceviche (las dos formas son correctas) como los tiraditos son preparaciones típicas de la cocina peruana resultantes de su fusión con la cocina japonesa.
Los dos platos tienen en común, la materia prima: cualquier tipo de pescado muy fresco (aunque son preferibles los pescados blancos de carne firme), pero ahí acaban los parecidos. La forma de elaboración es distinta, en el caso del cebiche el corte se realiza en cubitos, se mezclan todos los ingredientes en un cuenco y se deja reposar unas horas en el frigorífico. Por el contrario, el corte de los tiraditos es en láminas finas, se colocan separadamente en el plato, se aliñan y se sirven en el momento.
También hay diferencias entre los ingredientes. Según los puristas los tiraditos no llevan cebolla, pero me salto esta regla porque me encanta el punto que le da.
Además, en la receta de hoy, le he añadido camarones cocidos por la sencilla razón de que los había comprado para tomar el aperitivo y, mientras preparaba los tiraditos, se me ocurrió ponerle unas colitas de camarón. Hubiera sido preferible añadirlas en crudo, pero era lo que había 😂
Ingredientes (2 personas)
1 dorada de 700 gramos
1/2 cebolla morada
El zumo de una lima grande o 2 pequeñas
Escamas de chile (opcional)
1 pizca de pimentón de la Vera
Pimienta negra molida
Sal en escamas
Unas ramas de cilantro (si no gusta el cilantro, cambiarlo por perejil)
14 camarones cocidos (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Se pide en la pescadería que preparen la dorada en dos lomos y sin espina.
En casa, se cortan los lomos en láminas finas con un cuchillo muy afilado, se colocan en una fuente sin que se superpongan unas con otras y se echa el zumo de lima sobre el pescado.
La cebolla se corta en juliana y se pica el cilantro.
Se quita la cabeza y la cáscara a los camarones.
A la fuente con la dorada, se añaden las colas de camarones, la sal, la pimienta, el pimentón, las escamas de chile, la cebolla, el cilantro y un chorrito pequeño de aceite. Y una de dos, o se sirve en el momento o, si no gusta el pescado muy crudo, se introduce en el frigorífico durante unos 10 minutos y luego se sirve.
Hoy me vas a perdonar pero no puedo con el pescado o carne cruda, aún cuando estén bien curados, excepto los boquerones en vinagre, no soy capaz de comer nada más. Estoy segura que tus tiraditos están preparados con cariño y mimo para que luzcan apetitosos y ricos, y si los habéis disfrutado a gusto, eso es lo que importa.
ResponderEliminarUn beso
Lola, no hay nada que perdonar. Soy consciente de que a muchas personas no les gusta ni el pescado ni la carne cruda. En casa, no es el caso. Nos chifla todo lo "crudívoro" por lo que todo lo que sea ceviches, sushi, sashimi, carpaccios o similares son platos habituales en casa. Hay gustos para todos y lo bueno es que cada uno adaptemos los platos que más nos gustan. Un besote, guapa.
EliminarGloria, aunque no tengo ninguno de los dos publicados, me gustan, yo no suelo hacerlo, es una de mis niñas que está casada con un peruano y su cocina es una fusión, entre nuestra cocina mediterránea y todo lo que su suegra le ha enseñado, que por cierto cocina como los ángeles. Como tengo una especial aversión con el cilantro, me lo prepara sin, y a mí parecer está riquísimo, ellos dicen que no pueden vivir sin cilantro, pero a mí es que me pone mala, pero mala de acostarme, Jajajaja…
ResponderEliminarHas hecho bien poniendo tu toque personal con esos camarones o gambitas, a mí es que me gusta todo y no digo que no a nada, y mucho menos si me lo ponen así de rico por delante.
Besos y feliz sábado.
¡Qué suerte tiene tu hermana! la cocina peruana es una de mis favoritas. Tu intolerancia con el cilantro no es inusual, por eso en los ingredientes comento que se puede cambiar por perejil. En mi caso, soy bastante adicta y es raro que no tenga un manojito para los platos de pescado o para hacer un mojo verde canario que quita el sentío, para los que nos gusta, claro jajaja. Buen finde y besos.
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