La merluza no es un pescado que sea de mi devoción, la encuentro insulsa, pero el otro día viendo una receta de merluza rellena me llamó la atención y le dije al costillo que el sábado iría a comprar merluza, que se me había antojado y quería darle una oportunidad y le pareció muy bien. A medida que pasaban los días, se iba desinflando mi entusiasmo, además en mi pescadería las venden por medias piezas (la de la cabeza o la de la cola) y me decía ¿Adonde voy yo con media merluza que ni fu ni fa? Había que cambiar de tercio y, ya de paso, aprovechar para hacer limpia de frigorífico y despensa. Para empezar miré la fecha de caducidad de un sobre de curry verde y ¡Bingo!, había que usarlo ya sí o sí. A continuación volví la vista al cajón de las verduras y ahí encontré una mina 😄. Ya tenia la base, ahora sólo me faltaba el ingrediente principal y quería que fuera un pescado. Para eso necesitaba uno que tuviera la carne firme y, tras darme una vuelta por el buscador, vi que muchas recetas utilizaban corvina y, aunque nunca la he cocinado, me decidí por ella.
El curry verde es el más picante de entre los curris tailandeses, pero la cosa se mitiga sirviéndolo con una guarnición de arroz jazmín. Creedme que salió riquísimo, aunque la foto no le haga justicia ni se pueda apreciar el aroma a través de la pantalla.
Ingredientes (2 personas)
1 lomo de corvina salvaje (entera pesaba 1 kilo y 100 gramos, el otro lomo, la cabeza y la espina para otra receta)
50 gramos de curry verde thai
400 gramos de leche de coco
1 cebolleta mediana
1 trozo de puerro
1/2 pimiento verde italiano
1 zanahoria gorda
1 trozo de jengibre de unos 5 cms
1 hojas de espinaca frescas
Hojas de cilantro
Hojas de albahaca
Zumo de media lima
Harina
Sal
Aceite de sésamo y de oliva (si no se tiene de sésamo sustituir por aceite de girasol o un oliva suave)
Elaboración
Se le pide al pescadero que deje los dos lomos de lubina sin piel ni espinas y enteros.
A la cebolleta y al puerro se les quita la capa exterior y se cortan, la cebolleta en cuadrados y el puerro en rodajas.
El pimiento se corta en cuadrados.
La zanahoria se pela y se corta en rodajas.
El jengibre se ralla o se corta en brunoise.
El lomo de corvina se corta en cuatro trozos, se salan, se enharinan y se sellan por los dos lados en una sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva, un minuto o dos por lado, se sacan y se reservan.
Se echa el aceite de sésamo a un wok o sartén y se saltean la cebolleta, el puerro, el pimiento, la zanahoria y el jengibre durante 4 minutos. Se sacan y se reservan.
Si fuera necesario se pone un poco más de aceite de sésamo (poco porque la pasta de curry ya lleva) y se añade la pasta de curry verde, se mezcla bien, se cuece 5 minutos y se incorpora la mitad de la leche de coco, se sigue cociendo 5 minutos más y, cuando espesa, se echa el resto de la leche de coco manteniendo la cocción otros 5 o 6 minutos. Se incorporan las verduras, las hojas de cilantro, las de espinacas y el zumo de lima y se cocina todo junto 4 minutos.
Es el momento de poner la corvina, se mantiene la cocción dos o tres minutos, se apaga el fuego, se emplata con unas hojas de albahaca y se sirve.
Para este curry verde he aprovechado la propia pasta de curry, una zanahoria reacia a salir del cajón de las verduras, medio pimiento y el zumo de media lima que sobraba por ahí por lo que lo envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.


Buenos días, Gloria. No sé si tu corvina es de piscifactoría o salvaje, así y todo, a mí me gusta y la he preparado alguna vez. Sabes siempre elegir los ingredientes para elaborar un plato rico a la vez que aligerar la despensa. Gracias por traer esta receta para que luzca en el proyecto.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo.
Buenos días, Marisa: Era salvaje, se me ha olvidado mencionarlo, como no tengo costumbre de comprar corvina, desconocía que las hubiera de piscifactoría. En realidad considero que no elijo los ingredientes de los platos, si no que los ingredientes me elijen a mí, están desesperaditos de languidecer en el frigorífico y la despensa y me piden a gritos que les saque a la palestra 😂
EliminarBesos y feliz día.
¡Hola, Gloria! Menudo recetón te has marcado. Me gustan muchísimo los guisos de pescado, tengan toque asiático o no. Este que compartes hoy debió de estar soberbio; vamos, ¡para hacerte la ola, aplaudir y pedir una ración generosa o repetir! 😃😃
ResponderEliminarPor aquí tenemos la corvina grande, de la que una rodaja supera el kilo: su sabor es espectacular. También está la corvina pequeña de la bahía, que anda por los 2 o 3 kg y es fantástica. Por supuesto, la de piscifactoría tiene bastante menos sabor y más grasa, pero es muchísimo más económica que las anteriores.
Feliz semana. Bstes.
Buenos días, Emma: no sabría decirte si era salvaje o de piscifactoría porque es un pescado que no consumo en casa, alguna vez en algún restaurante peruano en ceviche. En el cartel ponía que era salvaje, también es cierto que me llevé la más pequeña, había otras que le doblaban el tamaño.
EliminarEstuvo soberbio, ya la cocina olía que daba gloria y los hechos fueron mejor, sobre todo para los que amamos el picante y los sabores exóticos.
Besos y feliz semana también para ti.
Hola Gloria. Como ya he comentado la corvina es uno de mis pescados favoritos. Si es salvaje, estupendo porque tendrá más sabor, pero de piscifactoría tampoco está mal, a veces la he comprado también. Yo la utilizo para asados, con unas panaderas queda estupenda, no la pongo con salsas, ya que enmascaran su sabor y este tipo de pescados me gusta disfrutarlo al máximo, lo que sí hago con la merluza por ejemplo. Ya sabes que no soy nada de salsas picantonas, yo me la comería con el arroz y me quedaría tan ancha. Lo que está claro es que me encanta.
ResponderEliminarBss
Hola, Lola: esta receta no es para ti, es muy "picantona", demasiado para paladares no acostumbrados al picante, pero nosotros la disfrutamos muchísimo. La corvina me gustó y, como me queda el otro lomo, voy a ver como lo hago. Y si también sale bien, a lo mejor me aficiono a este pescado 😉
EliminarBesos y feliz domingo.