Solomillo ibérico al horno con patatas panadera y salsa a la pimienta verde

Pasta al pesto de espinacas

De sábado a sábado, otra vez pasta por los mismos motivos que el anterior: los preparativos de Nochevieja llenan el frigo y que, por fin, ya se han acabado las sobras de Navidad.

El pesto original se hace con albahaca pero al no disponer de este ingrediente pero sí de una cantidad más que suficiente de espinacas (las había comprado para otra preparación) decidí utilizarlas. 
Esta receta no es mía, aunque está en mi recetario particular desde hace más de 17 años. Se la debo a David Marín, de la época en la que ambos formábamos parte de un grupo de news dedicado a la gastronomía, en la protohistoria del Internet. Un fuerte abrazo, David, si algún día, lees estas letras. 

Ingredientes (para dos personas)

200 gramos de pasta
Para el pesto
125 gramos de espinacas
3 dientes de ajo
3 cucharadas de piñones
200 cc de aceite de oliva virgen extra variedad picual
75 gramos de queso parmesano rallado.

Ingredientes opcionales (de aprovechamiento, je, je)
8 tomatitos cherry
Dados de salmón ahumado

Elaboración

En una batidora, se echan todos los ingredientes del pesto y se bate hasta que quede una mezcla homogénea. En este caso, pensaba utilizar la minipimer pero las espinacas abultaban mucho y no me cabían en el vaso mezclador, así que lo eché todo en la Thermomix y le di tres golpes de turbo en la posición vaso cerrado.

Pesto de espinacas


Se hace la pasta como en la receta pasta a la carbonara.

Una vez escurrida la pasta, la dispuse en dos platos, cubrí y mezclé con el pesto y lo adorné con los tomatitos cherrys partidos en dos y con los cubitos de salmón ahumado.

Pasta con pesto de espinacas


Pasta con pesto de espinacas, tomates cherry y salmón marinado

Observación: La cantidad de pesto resultante es excesiva para dos personas. Así lo hice y estaba riquísima pero acabamos rodando. 
Creo que para dos personas hay que utilizar la mitad de las cantidades señaladas o usar la mitad de la salsa y guardar el resto en el frigorífico para otra ocasión (perderá su color verde tan bonito y se oscurecerá pero de sabor estará buena). 

Si no se le añade el salmón se convierte en un plato vegetariano.

Comentarios