Alitas de pollo con miel y mostaza al horno

Ayer, a pesar de tener sólo dos invitados, no quería complicarme en la cocina. Además, me habían pedido caracoles a la madrileña que, por muchos que pongas, no deja de ser como ir de tapas. Y las tapas me dieron la idea: haría una comida informal, como de picoteo. Así que decidí completar el menú con unas papas arrugás con mojos verde y rojo, y estas alitas al horno.

Ingredientes (3 personas)

1 kilo de alitas de pollo (como eran grandes, entraron 9 alitas)

Para la marinada
4 o 5 cucharadas soperas de miel
2 cucharadas colmadas de mostaza a la antigua
2 cucharadas colmadas de mostaza de Dijon
2 cucharadas de vinagre de manzana
3 cucharadas de aceite de sésamo. Se puede utilizar otro aceite, pero es que quiero ir acabando la botella 😉

Elaboración

Se pide en la pollería (o carnicería, si es el caso) que les quite las puntas a las alitas y las divida en dos. En casa, quitamos las plumas que pudieran quedar con unas pinzas o con el quemador del gas.

En un cuenco se juntan todos los ingredientes de la marinada y se baten hasta que quede una mezcla homogénea.

En un cuenco grande o en una ensaladera se ponen todas las alitas, se vierte por encima la marinada y se mezcla para que todas queden embadurnadas con la misma. El cuenco se tapa con papel film y se mete en el frigorífico un mínimo de unas 3 horas o mucho mejor si se tiene desde el día antes.

En el momento de hacerlas, se colocan en una fuente refractaria, sin que se amontonen y se precalienta el horno a 200º, cuando alcanza esta temperatura se mete la fuente durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, se la da la vuelta a las alitas para que se doren por el otro lado, manteniéndolas otros 15 o 20 minutos. Se comprueba con un pincho que están hechas, se sacan y se sirven.

Alitas de pollo con mostaza y miel al horno

La foto no es para tirar cohetes, pero con mis dos jóvenes invitados en la mesa no estaba para florituras. Aunque tengo que reconocer que las alitas gustaron mucho y no sobró ni una.

Comentarios

  1. Hola Gloria. Te aseguro que yo no te habría pedido caracoles jj, soy incapaz de comerlos y eso que mi madre los hacía exquisitos. Los tenía purgando en harina unos cuantos días jj y recuerdo que cuando los iba a hacer los metía en una olla con agua, vinagre y sal y no dejaba de remover y cambiar el agua hasta que dejaba de salir espuma, pero nunca los probé, pero de la salsa no dejaba ni rastro jj.
    Yo, caso de ir invitado, cosa imposible jj, te hubiera pedido las zamburiñas que publicaste no hace mucho y con estas alitas y unas alcachofas en salsa verde ya me doy por muy satisfecho jj.
    Nunca he hecho alitas pero estas que has cocinado con ese marinado no tengo la menor duda de que tienen que estar exquisitas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Juan: Aunque tarde, te comento. La forma de hacerlos de tu madre es la canónica y te creo cuando dices que estaban exquisitos. ¡Ojalá los hubiera probado!, pero no soy tan perseverante como para estar purgando los caracoles durante varios días y, además, me da un poco de cosa, así que recurro a los precocinados. No es lo mismo, pero lo que importa es la salsita jajaja. Y respecto a las alitas, ya te estás animando. Son fáciles de hacer y para una comida o cena informal con gente joven, seguro que triunfas. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Buenas noches Gloria, yo hago nunca alitas, no sé porqué, pues me gustan. A ver si me animo y compro un día de estos y las preparo así como tú, seguro que me gustarían. Lo que sí me gustaría seguro, serían los caracoles, me encantan, incluso prefiero lavarlos yo porque me aseguro que queden realmente limpios, al igual que la madre de a Juan, también los purgo un par de días con harina, y quedan perfectos. He visto tu receta y efectivamente, esa salsita promete, Jajajaja…
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Concha. Prueba con las alitas y ya me dirás. Admiten muchos tipos de marinado, así que puedes experimentar con otros ingredientes y sabores. Respecto a los caracoles, evidentemente, tu forma de limpiarlos y la de la madre de Juan es la óptima, pero es que soy un poco asquerosita y me siento incapaz de hacer el proceso fetén, de modo que tiro de precocinados y tan feliz 😀 ¡Qué tengas un feliz fin de semana! 😘😘😘

      Eliminar
  3. ¡Hola Gloria! La vez anterior que te visité, triunfé con la ensaladilla. Hoy he vuelto a tener mucha suerte, las alitas de pollo están riquísimas. Con tu macerado, en adobo, al ajillo,..., da igual, siempre triunfan.😋😋
    Feliz finde. Bstes. 😘

    ResponderEliminar
  4. Buenos días, Emma: me alegra que te hayan gustado la ensaladilla y las alitas. Estas últimas, además, con muy poco esfuerzo siempre salen resultonas 😉 ¡Feliz fin de semana! 😘😘😘

    ResponderEliminar
  5. A mi me han solucionado muchas veces la comida unas alitas al horno, sobre todo cuando ha venido mi hijo con amigos, y es que están de rechupete y nunca mejor dicho porque el chuperreteo no falta. Las tuyas se ven buenísimas.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que son práctica y muy resultonas con un poco de aliño. Además, se hacen solas en el horno en menos de una hora. Un chollo. Bss

      Eliminar
  6. La mezcla de sensaciones me encanta. Q vivan las Alitas asi

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Os doy la bienvenida a mi blog. Espero que os resulte útil. Agradezco vuestras visitas y vuestros comentarios.