Falafel (Thermomix)

El falafel es una comida tradicional del Oriente Medio y del Norte de África que tiene unos orígenes nebulosos y distintos países se atribuyen su creación, pero la mayoría de los expertos coinciden en señalar un origen indio e incluso se cree que su nombre proviene del sánscrito.

Al ser popular en una amplia área geográfica, conlleva múltiples variaciones en los ingredientes utilizados para su elaboración, aunque en la mayoría de las recetas hay un punto en común: el garbanzo. La excepción es Egipto, país en el que la receta tradicional se elabora con habas. Además del garbanzo (o de las habas) lleva especias y hierbas aromáticas y aquí la variabilidad puede llegar al infinito.

Otra peculiaridad es que los garbanzos no se cuecen, se utilizan en crudo después de haber estado en remojo muchas horas.

No recuerdo cuando los descubrí, pero desde el minuto 1 me encantaron. En una ocasión llegué a comprar un preparado para hacer falafel en una tienda árabe cercana a la mezquita de la M30, pero resultó ser un fiasco, así que no lo volví a intentar… hasta ahora, pero en esta ocasión cuento con la fiel colaboración de mi robot preferido (THX) y con un montón de recetas sacadas de internet que me han ayudado a preparar ésta y de las que he cogido un poquito de aquí y otro de allí.

Se pueden servir con guarnición de ensalada o patatas fritas, siempre con algún tipo de salsa (tahini, de yogur, tzatziki, de ajo con limón, de tomate…). También se pueden meter dentro de un pan de pita acompañado de verduras y, ¡Cómo no!, de una salsa al gusto.

Ingredientes

250 gramos de garbanzos

½ cebolla hermosa

1 diente de ajo

5 gramos de hojas de cilantro (si no gusta el cilantro cambiarlo por más perejil)

5 gramos de hojas de perejil 

1 cucharadita de pimentón picante (opcional)

1 cucharadita de comino molido

1 cucharadita de cardamomo

1 cucharadita de pimienta negra molida

1 cucharadita de sal

½ cucharadita de levadura química

2 cucharaditas de harina de garbanzo

Para rebozar

Harina de garbanzo

Para freír

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Poner en remojo los garbanzos al menos 24 horas o más.

Escurrir y echar en el vaso de la Thermomix con todos los ingredientes, a excepción de la levadura y la harina de garbanzo. Programar 15 segundos, velocidad 6. Bajar los restos de la tapa y las paredes y añadir la levadura y la harina de garbanzo, triturar 10 segundos, velocidad 5. Echar la mezcla en un recipiente, tapar e introducirlo en el frigorífico una hora.

Transcurrido el tiempo, se forman bolitas al modo de albóndigas, se exprimen bien con las dos manos para que suelte el líquido sobrante y se aplastan como si fuéramos a hacer filetes rusos. Se pasan por la harina de garbanzo y se fríen en una sartén con abundante aceite caliente hasta que se doren por ambos lados.

En esta ocasión van acompañados de tzatziki ya preparado de cierto supermercado al que había ido a por otras cosas y, al verlo, compré una tarrina a ver que tal y lo cierto es que no estaba nada mal. De todas formas, el tzatziki casero es sencillísimo de hacer, así que para otras ocasiones seré más previsora y lo hare comme il faut. 

También lo acompañé de una ensalada a base de tomate, pepino en vinagre, cebolla morada encurtida, perejil, cilantro, cebolleta fresca, sal y aceite.

Con estas cantidades han salido 11 falafel, pero tengo que decir que los he hecho bastante grandes (como si fueran filetes rusos), si se hacen más pequeños se podría contar con 20 falafel.

He quedado muy contenta porque, tanto en textura como en sabor, se parecen mucho a los falafel que he probado en países de Oriente Medio.