Cuando el retoño viene a comer a casa, me suele salir con "peticiones". Siempre que puedo procuro complacerle porque. además de ser mi retoño, es mi fan número 1 en cuanto a la cocina se refiere y esas cosas hay que seguir fomentándolas 😁
Ya me había comentado en Navidades que hacía mucho tiempo que no preparaba el solomillo Strogonoff, así que cuando anunció que vendría a comer el lunes, tenía claro lo que le iba a hacer. Además tenía un paquete de nata a la mitad y dos frascos en las últimas, uno de alcaparras y otro de mostaza a la antigua ¡Miel sobre hojuelas! Aprovecharía todos esos restos para hacer la salsa.
Habitualmente, este plato lo hago con solomillo ibérico sofriéndolo primero y luego terminándolo en la salsa, pero me apetecía darle un giro diferente utilizando ternera en vez de ibérico y haciendo la salsa por un lado y la carne por otra. Ni que decir tiene que volví a triunfar con el retoño 😁
Ingredientes (2 personas)
2 medallones de solomillo de ternera
Para la salsa
1/2 cebolleta
200 gramos de champiñones Portobello
3 o 4 pepinillos en vinagre
1 cucharadita de mostaza a la antigua
1 cucharada de mostaza de Dijon
1 cucharadita de alcaparras
100 gramos de nata líquida para cocinar
1 cucharadita de mantequilla
Aceite de oliva virgen
1 vaso de agua o, mejor si se tiene, un vaso de caldo de carne
Sal en escamas
Elaboración
La salsa
Los champiñones se limpian, se cortan en láminas y se reservan.
La cebolleta se corta en brunoise (trozos pequeñitos)
Se pican los pepinillos en rodajitas y se trocean las alcaparras.
En una sartén se ponen a calentar el aceite y la mantequilla, cuando ésta última se ha fundido se echa la cebolla a fuego lento hasta que se ablande, se incorporan los champiñones, se rehogan unos minutos y se añaden los pepinillos, las alcaparras, los dos tipos de mostaza, se rehoga todo un poquito y se incorpora la nata líquida y el agua (o el caldo si se tiene), se deja cocer todo unos 10 o 15 minutos hasta conseguir el espesor deseado. Se prueba el punto de sal y si hiciera falta se echa un poquito. Se apaga el fuego y se reserva.
Los medallones de solomillo
Se pone una sartén o una plancha a calentar a fuego vivo, se echan unas gotitas de aceite y, cuando la plancha, esta caliente, se ponen los medallones de solomillo y se hacen al punto deseado. En nuestro caso al punto menos, unos dos minutos por cada lado cuando el medallón es grueso para que quede tostadito por los lados y rojo por dentro. Se sacan, se ponen en el plato, se les echa sal en escamas al gusto.
Mientras se hacen los medallones, se calienta la salsa a fuego moderado.
La salsa se puede servir con el solomillo o en salsera aparte para que cada cual se sirva a su gusto.
Y al haber aprovechado las alcaparras, los últimos restos de mostaza a la antigua y medio botecito de nata líquida, envío esta receta al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.
¡Ay, el retoño! Al mío creo que también esta receta le haría tilín porque es mucho más carnívoro que yo, aunque últimamente, como cocina en su casa, pone su toque a todo, pegas incluidas, claro.
ResponderEliminarNinguna le pongo yo porque con la salsa ya puedo ponerme a mojar pan de lo lindo.
Veo que ya estás dando caña y eso quiere decir que estás bien, lo cual, me alegra mucho.
Gracias por traer una receta más al proyecto, eres una joya con todo siempre controlado.
Besos.
Buenas tardes, Marisa: después de haber estado tan inapetente y sin ninguna gana de cocinar, ahora me estoy resarciendo 😂 El mío también hace pinitos con la cocina y, de vez en cuando, le doy algún consejo. Que lo siga o no, ya es cosa suya 🤣
EliminarMuchas gracias por tus palabras y besos.
Madre mia!....te ha quedado espectacular!....y tu retogno hiper feliz!!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarModestia aparte, quedó muy rico y como somos muy carnívoros quedamos los dos bastante contentos.
EliminarBesos.