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El lunes me tocó ir al dentista, es muy majo, muy buen profesional y da mucho y divertido palique, pero no deja de ser una visita que se me hace muy cuesta arriba. Sin embargo, tiene una ventaja: su consulta está cerca del Mercado de Maravillas, uno de los mejores y más completos de Madrid, en el que se pueden encontrar todo tipo de productos de allende de nuestras fronteras. Así que cuando salí con media cara anestesiada me fui derechita al Mercado, dándole vueltas a mi cabeza sobre que comprar.
Y pensando, pensando decidí hacer ramen, lo que fue una locura porque iba mal de tiempo y el ramen lleva lo suyo, por lo tanto, compré cebolletas chinas, setas shiitake, jengibre y katsuobushi. Una vez en casa, contra todo pronóstico, conseguí hacer el ramen en menos de 2 horas. Eso sí, utilizando las 3 ollas rápidas que tengo 😂😂😂 Para los que tengáis curiosidad podéis ver la foto del ramen del lunes en Instagram.
El caso es que como me sobró katsuobushi, se me ocurrió que al día siguiente podría hacer una tortilla japonesa y, de paso, aprovecharía para desokupar a un par de inquilinos morosos de la nevera 😂
En este blog podéis ver la receta de la okonomiyaki más o menos ortodoxa. La de hoy no lo es o ¿sí? porque "okonomi" significa al gusto (como quieras) y "yaki" significa literalmente "cocinado a la plancha". De modo que, etimológicamente hablando, se puede considerar una auténtica okonomiyaki en la que he jugado a combinar ingredientes japoneses, españoles (el chorizo y la berza) e italianos (la mozzarella) Podríamos decir que se trata de una tortilla fusión japo-mediterránea 😂
Ingredientes
2 huevos pequeños
50 gramos de harina de okonomiyaki (puede ser harina normal)
75 gramos de agua. Lo suyo sería caldo dashi (ver receta sopa miso) pero no tenía
1 cucharadita de levadura química
Sal
125 gramos de berza
Unas rodajitas de chorizo riojano
1 queso mozzarella
3 cebolletas chinas
Salsa de okonomiyaki
Mayonesa japonesa
Katsuobushi (copos de bonito seco) al gusto
Elaboración
En un cuenco se ponen la harina, el agua, la levadura, los huevos y una pizca de sal, se mezcla todo bien con una varillas hasta que no quede ni un grumo (también se puede hacer con la batidora), se tapa con un film y se introduce en el frigorífico.
La berza se corta en tiras muy finitas.
El chorizo se corta en trocitos pequeños y se rehoga en una sartén con un poquito de aceite, cuando el chorizo ha soltado su grasita, se echa la berza, se añade un poco de sal y se saltea 3 o 4 minutos, se apaga el fuego y se reserva.
La cebolleta china se corta en rodajitas pequeñas y se reserva.
La mozzarella se corta en láminas y éstas en trozos más pequeños.
Se saca la masa del frigorífico y se le añaden la berza, el chorizo, la cebolleta y el queso. se mezcla todo bien.
Se echa en una sartén un poco de aceite extendiéndole con una brocha y se calienta a fuego bajo. Se incorpora la masa de la tortilla y se cuaja, primero durante 5 minutos y cubierta con la tapa. Luego se le da la vuelta, se vuelve a tapar y se tiene 3 o 4 minutos más. Finalmente, se coloca en el plato o fuente donde se vaya a servir y se forma una rejilla con la salsa de okonomiyaki y luego otra, en sentido contrario, con la mayonesa. Por encima se colocan los copos de bonito seco al gusto y se sirve.
En esta ocasión también iba a todo lo que da la máquina y la conseguí hacer en menos de media hora.
Y ésta es la segunda okonomiyaki que envío a nuestra amiga Concha para el El Club de la Tortilla Perfecta.
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Esta tortilla lleva los ingredientes desalojados del frigo, a saber: una mozzarella comprada antes de las Navidades y algunos restos que todavía coleaban de la berza que compré en noviembre en La Rioja 😂 así que, también, la envío al Proyecto 1+/-100 desperdicio 0 del Blog Thermofan de Marisa.
#unomasmenos100desperdicio0
¡Gloria! Gloria en ambos sentidos, admiración también porque es como decir tu nombre a gritos a la vez que poner con admiración lo glorioso que debe estar tu plato.
ResponderEliminarEl mercado Maravillas debe ser una fuente de inspiración pero no la necesitas. Sabes mucho sobre este tipo de cocina, yo nada, lo reconozco.
Estoy haciendo palmas y me alegra tenerte de nuevo en el proyecto y con doblete, que siempre es mayor el contento.
Espero que estés mejor, ir al dentista nunca es agradable.
Gracias mil y besos.
Muchas gracias, Marisa. Tampoco es para tanto, cuando empiezas a familiarizarte con otros tipos de cocina, al final las recetas casi salen solas. Después de haber hecho unos cuantos pinitos con la cocina japo, ahora empiezo a tomarme la libertad de versionarlas jajaja.
EliminarLo del dentista no es mucho, en uno de los aperitivos navideños se me rompió una muela al morder un torrezno que estaba como una piedra y ahora toca recomponerla.
Un besazo.
Hola Gloria. Siempre me sacas una sonrisa con tus entradas, la de hoy es porque me he visto reflejada en el tema dentista-mercado, como la mía está cerca del mercado, también me paso por él cuando salgo, con parte de la boca anestesiada. Y suelo ir al del pescado para más señas.
ResponderEliminarTu receta me encanta, no así el título casi impronunciable para mí. La cocina japo te queda muy bien, pero hija qué apelativos, más allá de nombrar una tortilla con ingredientes de siempre, no me sale otra cosa. A pesar del nombre, me gusta, pienso que debe estar muy requetebuena.
Bss
Buenas tardes, Lola: hubiera ido a la pescadería que no es que sea buena, es que es una de las mejores de Madrid, pero al ser lunes, no abría.
EliminarLo del título tiene arreglo, con decir tortilla japonesa ya vale, pero lo de okonomiyaki queda más exótico jajaja. Estaba rica, de hecho, no quedó ni mijita y me ha servido para perderle el respeto a esta receta y, en un futuro, hacer otras versiones de la misma, como por ejemplo con gambas, jejeje.
Besos.
Hola Gloria. Coincidimos en el gusto por ir al dentista. Es una de las cosas a las que tengo más respeto jj, debe ser por recuerdos de años ha jj, que entonces no era como ahora.
ResponderEliminarMe ha costado su tiempo el pronunciar esa palabra aunque ya veo que a ti no te cuesta apenas pronunciar su nombre ni preparar la receta, estoy seguro que, caso de haberme puesto, a estas horas todavía estaría en los primeros compases de la receta. Ya se sabe que la práctica lo es todo jj.
Como no he probado este tipo de preparaciones creo que sería buen momento para que, cuando vuelvas a repetir con gambas, me avises y me preparo para disfrutar de tal delicia.
Un abrazo.
Buenos días, Juan: totalmente de acuerdo, de niña tenía pavor al dentista porque doler, dolía y mucho, menos mal que con los anestésicos de hoy en día, la cosa ha mejorado bastante.
EliminarLo bueno del idioma japonés es que se pronuncia como se escribe, así que con los caracteres occidentales basta con leerlo. Otra cosa es con la escritura japonesa, que esa sí que no hay quien la entienda jajaja.
Y tienes razón, la práctica lo hace todo, la primera vez que hice una tortilla japonesa fue terrible, jajaja. La segunda ya salió bien y la publiqué en su día. Y ya con esta tercera me he permitido tunearla jajaja. No te preocupes que la de gambas, tarde o temprano, caerá jajaja.
Un abrazo.
Parece que ir al dentista no suele gustar, se juntan dos miedos, al dolor y a la factura, pero a veces toca ir.
ResponderEliminarEres una experta en platos japoneses, aunque en este caso tiene una mezcla de países que resulta muy rica.
Besos.
Buenos días, Ana: no hablemos de la factura que, con razón, la llaman la dolorosa jajaja.
EliminarReconozco que, sin ser una experta, sé algo sobre la cocina japonesa, más como degustadora que como cocinera y es que me encanta. Últimamente me estoy atreviendo, poco a poco, a hacer algunas recetas sencillas, pero mi repertorio es muy limitado y no creo que lo amplíe porque también hay otras cocinas que me atraen mucho y quiero seguir explorándolas. Y la cocina fusión me priva, así que creo que me iré por esos derroteros. Ya veremos.
Besos.
Buenas noches mi querida Gloria, antes que nada, perdona por no haber venido antes, cuando esta mañana leí tu mail, me pilló ocupada, y hasta ahora no he tenido un minuto de respiro para leerte con calma.
ResponderEliminarImagino que a estas horas ya lo del dentista está más que calmado, aunque para comerse tu tortilla, no creo habría problema, porque todo lo que lleva es de fácil masticación, jajaja…
Sabes que estoy feliz de recibirte cuantas veces te apetezca, con tortillas nuevas, en nuestro Club, sobre todo si llegas con estos experimentos de cocina fusión, que además de fáciles, tienen su puntito, así que naturalmente me la llevo con gusto, porque con lo novelera que soy, ni te imaginas como fliparía con una okonomiyaki de esta calidad en mi mesa.
Gracias guapa, por mí pasa cuando quieras por el mercado de Maravillas a traerte todo lo que se te meta por los ojos, porque realmente lo que haces después con ello, es realmente inspirador.
Besos.
Buenos días, Concha: no hay nada que perdonar, aquí se viene cuando se puede. Mírame a mí, que estoy respondiendo a los comentarios de ayer a estas horas jajaja.
EliminarLo del dentista fue el lunes y, por eso se me ocurrió lo del ramen para tomar algo blandito. Lo de la tortilla fue resultado de que sobrara katsuobushi y para acabar la berza que compré en noviembre jajaja. Y, como bien dices, era fácil, si me apuras más fácil que una tortilla española jajaja.
Ya me gustaría ir con más frecuencia al Mercado de Maravillas que hace honor a su nombre, pero no me pilla cerca y volver cargada no es ninguna broma. Y lo de ir en coche, ni pensarlo por el tráfico infernal de la zona. Así que me tengo que conformar con ir, de vez en cuando, a por algún producto exótico muy concreto.
Este Mercado te encantaría, es enorme con más de 150 puestos y algunos de ellos son auténticas joyas. Me lo traería todo, pero no puede ser snif, snif.
Besos.
Madre del amor hermoso Gloria y eso que ibas mal de tiempo....🤭del dentista ni hablo cuando tengo que ir ya estoy unos días antes de cagalera 🤪pero lo que si visitaría (y me perdería seguro ) será el mercado maravillas aunque no hiciera tantas cosas como tu. Y como dice Concha, a mi tampoco me importa que vayas mucho y nos deleites con el resultado.
ResponderEliminarBesinos
Buenos días, Fely: como ya le he dicho a Concha me pilla un poco a desmano y soy muy comodona, prefiero hacer las compras por mi barrio, pues en menos de media hora ya he comprado todo lo necesario. Ir al Maravillas me supone media hora en metro de ida y otra media de vuelta y ya ni te cuento lo que tardo dentro porque me recorro todos los puestos, uno a uno, babeando con los productos jajaja. Tendría que echar toda la mañana o toda la tarde y no puede ser, snif, snif.
EliminarBesos, guapa.
Gloria, Gloria... gloria bendita es lo que tú eres jajaja
ResponderEliminarA mi no me sacas una sonrisa, sino carcajadas jajajaja
Te leo y parece que te estoy viendo jaja
Si te soy sincera no conocía esta tortilla y ni siquiera el nombre.
Y al estilo mediterráneo me parece una locura para el paladar.
Maravillosa chica. Me ha encantado :)
Besos ♥
Buenas tardes, Pepi: no sé que decirte mi parte contratante no diría lo mismo, jajaja.
EliminarComo puedes ver, esta tortilla es de lo más fácil, además como si de una tortilla francesa se tratara se puede rellenar de lo que más guste.
Gracias, también me has hecho sonreír con tu comentario.
Besos.
Que bien aprovechas la ida al dentista!!....yo no voy para no tener problemas....jajajaja!!....esta tortilla no la conocia...veo que eres toda una entendida de la comida japonesa!....me ha encantado porque los sabores de Asia me fascinan.....espectacular!!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola, Marcela: la cocina japonesa va mucho más allá del sushi y del sashimi, poco a poco se van conociendo en Occidente. Hay algunas cosas con las que me atrevo, pero no con otras. De hecho, me animo con las facilonas jajaja. Y esta tortilla es muy fácil.
EliminarBesos.
Hola gloria, qué bien que te ha quedado esta tortilla tan especial, y además con chorizo. Que a mí me chifla, la cocina japonesa la desconozco, conozco pocos platos. Pero viéndolo que nos traéis hoy, me dan ganas de prepararlo. Un beso.
ResponderEliminarBuenos días, Silvia: creía que te había contestado ayer, pero no veo que se haya subido el comentario. Los duendes del Blog, jajaja.
EliminarMe alegro de que esta tortilla te haya gustado, no lleva ninguna dificultad y teniendo los ingredientes se hace rápido. Es como una tortilla francesa a la japonesa jajaja. La cocina nipona es, además de exótica a nuestros ojos, es muy variada y sana. Y no sólo es pescado crudo, jajaja.
Besos.
Hola, qué tortilla más exquisita. Nuestra Concha le habrá reservado un puesto de honor pues es original y con mucho gusto. me ha encantado!! Un beso
ResponderEliminarBuenos días, Elisa: ya sabes que una tortilla admite casi todo, jajaja. Y cuidando la combinación de ingredientes no tienen porque salir mal, jajaja.
EliminarBesos y feliz semana.